El principio, el nudo y el desenlace (con ciertas variantes) se asemeja al de muchos emprendedores.
“Empecé un 27 de octubre de 2012. Era un desocupado más y comencé con una franquicia de otra marca y no me fue bien. Pero a mí, el rubro me gustaba y decidí hacer mis empanadas: comencé en Carlos Paz, con mi primer local”, recuerda Sergio Delseri, dueño y presidente de Lo de Jacinto.
Después de un accidente con una máquina -que le produjo lesiones en una mano- empezó a crecer.
Lo de Jacinto (como Sergio apodaba a su padre) está presente en Córdoba (con 40 sucursales), Buenos Aires, La Rioja, Santa Fe y La Pampa. En total suma 60 locales, pero se vienen muchos más, aseguran.
Ayer, Delseri inauguró una planta de 1.800 m2 en Barrio Los Boulevares, que requirió una inversión de $ 18 millones.
La nueva fábrica por ahora trabaja a un 50% y produce 40.000 unidades por día. Hoy ofrece 35 variedades. ¿Las más vendidas? La de jamón y queso, seguidas en menor cantidad, por las árabes y las de matambre.
La empresa emplea a 50 personas (sin contar los empleos que generan las franquicias que serán alrededor de 120).
Nueva marca, nuevos productos
A Lo de Jacinto se suma Lo de Catalina (nombre de la mamá) que será la segunda marca. Además lanzan pastas y pizzas (listas para meter al horno) que también comercializarán en otros comercios.
Yyy… nuevo logo
Para aggiornarse a estos tiempos, la marca reemplazó su antiguo logo por una especie emoji de empanada. ¡Pronto lo verás en todos los locales!