"Estamos entusiasmados por cerrar y otros por no hacerlo, no hay una postura uniforme entre los empresarios pero sé que el gremio está trabajando en esto", comenta el titular de la cámara de supermercados de Córdoba, Benjamín Blanch.
"Esto permitiría ganar calidad de empleo a los empresarios y calidad de vida a los empleados", señala. Es el mismo argumento que repite Blanch desde hace años, incluso cuando se discutió el tema en la Unicameral, pero no tuvo mayores avances.
Este medio pudo conocer de altas fuentes sindicales que en los próximos días se llevarán a cabo reuniones para poner el tema sobre la mesa.
Quienes están en contra de la medida -en especial la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), donde están las grandes cadenas- argumentan que una medida restrictiva favorecerá el comercio informal e impactará de manera negativa en la recaudación impositiva y el empleo.
Señalan que la venta de los domingos promedia un 50% más que el resto de los días.
A este argumento, Blanch propuso a siguiente reflexión: "cuántos puestos se ganarían si la Justicia, la Administración Pública o los bancos abrieran sábados y domingos. Tendrían que tomar gente ¿no?", dijo.
¿Por qué en Rosario se pudo y en Córdoba no?
"Esto depende de una ley y cuando se intentó en la Unicameral de Córdoba, los políticos no le llevaron el apunte. Se guían por encuestas y si hace una la mayoría de la sociedad dirá que los súper abran sus puertas los domingos porque la mayoría de la sociedad no trabaja en un super", recalcó.
Y acotó: "Los legisladores deberían tomar nota de lo que sucedió en Rosario y Córdoba no debería quedar atrasada. Lo de Rosario da un contexto favorable para que se discuta el tema".
En la actualidad, la Ley de Contrato de Trabajo establece que corresponde pagar con un ciento por ciento de recargo las horas que se trabajen los días sábados, después de las 13, y los domingos y feriados. Además, se fijan francos compensatorios. (GL)