El mercado inmobiliario amagó con arrancar hace 2 años. Buena expectativa y algo de créditos hipotecarios hacían imaginar tiempos mejores para un sector que viene de capa caída.
Pero este año la crisis y principalmente la inestabilidad del dólar hicieron que pasara de castaño claro a castaño oscuro.
“Desde hace 3 o 5 meses se cayó la cantidad de créditos hipotecarios otorgados por los bancos, y el movimiento de compra y venta en el mercado inmobiliario ha disminuido de forma significativa”, explica Federico Barni, director ejecutivo de Navent (el grupo propietario de Zona Prop).
Según el estudio de Zona Prop, el costo de la construcción alcanza en este momento su mínimo histórico en dólares (en términos nominales) desde 2012.
“Para aquellas personas que desean adquirir un inmueble, pero no cuentan con el 100% del dinero, hoy la inversión en pozo es una de las que ofrece mayores facilidades. Al bajar los costos de la construcción y sumado a la falta de inversores con crédito, se da una ecuación en la que los desarrolladores necesitarán contar con tomadores de inmuebles en pozo y con ello, una opción de pago que sea facilitadora para quien no cuenta con el 100% del capital necesario para adquirir un inmueble”, explica Barni.
Por ahora esperan que el valor de los inmuebles permanezca estancado, lo que implica que no caigan pero que sigan subiendo a un ritmo lento o bien no se modifique su valor por un tiempo.
¿Qué expectativas tienen?
“Hacia adelante vemos que va a continuar esta tendencia. Lo único positivo es que ante una estabilidad del tipo de cambio vemos un marco donde el tomador de préstamo tiene un poquito más de certeza”, concluyó.