“El productor está vendiendo lo mínimo y guarda esperando que el próximo gobierno le rebaje la retenciones y que suba el tipo de cambio y que con eso le cierren mejor sus números, que están muy ajustados”, señala el economista Jorge Ingaramo.
Para el especialista, la soja no resiste con una caída del 29% de los precios una retención del 35%.
“Si hay renuencia a vender es probable que parte de la recaudación quede en los silos bolsas, diría que la retención rondaría entre el 20 y el 25% , que es un ingreso para el país de alrededor de US$500 millones que es la soja que los grandes productores no ‘calzaron’ en el mercado a término”, acotó el economista.