El gobernador que aprendió dio la lección con 10 felicitado (¿nace el cordobesismo?)
Los viejos cronistas de turf dirían que De la Sota ganó "con la fusta bajo el brazo". Cuando Juez se acomodaba en las gateras, De la Sota ni siquiera confirmaba su candidatura. Esperó que llegara Aguad y recién ahí entró -con paso cansino- a la línea de largada. Y cuando sonó el disparo De la Sota mostró todo su oficio aprendido en derrotas y victorias. Algunos creyeron ver -desde la tribuna- que Juez y Aguad se le acercaban por los palos, pero el trigobernador ni siquiera tuvo que castigar al entrar a la recta final. Llegó al disco lejos de sus rivales, con paso elegante y discurso conciliador.
Los cordobeses no vieron necesidad de "cambiar para bien" ni de tirar todo por la ventana. Schiaretti-De la Sota mostraron ser una pareja política impecable para mantener por un cuarto período el gobierno de Unión por Córdoba.
En su discurso de anoche, el Gallego (que extrañamente se apoyó en apuntes) se mostró conciliador y subrayó su vocación de cordobés-peronista en lugar de peronista-cordobés. Dice que imagina un rol más protagónico para una provincia donde anida el germen de una autonomía que no encuentra su lugar en el mapa nacional. Para esos deseos -dice el trigobernador electo- nace el "cordobesismo".
Veremos qué lugar imagina este nuevo espacio en las elecciones primarias del próximo domingo.