Desde el 9 de agosto al 22 de noviembre, los votantes de Cambiemos se duplicaron en la provincia de Córdoba, donde hay casi 2,9 millones de electores. Un hecho inédito en la historia democrática del país, obviamente determinado por el primer balotaje presidencial.
Como se recordará, en las PASO (9/8/2015), quien más votos sacó en la provincia fue UNA (38,8%), seguido por Cambiemos (35,4%) y por el Frente para la Victoria (14,6%).
Ese porcentaje cambió en la primera vuelta del 25 de octubre, donde el partido que encabeza Mauricio Macri obtuvo el 53,2% de los votos, UNA con el 20,4% y el kirchnerismo apenas consiguió 5 puntos más que en las primarias (19,2%).
El balotaje amplió más la ventaja del macrismo, en este caso, contra un único competidor. Cambiemos se quedó con casi 2 millones de votos en el territorio cordobés (71,8%) contra casi el 28% del kirchnerismo.
Aguad y Mestre, posicionados (¿Y Juez?)
El histórico dirigente de la UCR (ex secretario de Gobierno de Ramón Bautista Mestre; varias veces legislador) fue el primero en trabajar por una alianza entre el radicalismo y el PRO. Por esa razón, y porque soportó las críticas de muchos de sus correligionarios por esa decisión, afirman que el Presidente electo ya tiene pensado un lugar estratégico para él.
El otro dirigente radical que se posicionará con este triunfo es el actual intendente cordobés. En la Ciudad de Córdoba Cambiemos obtuvo el 75% de los votos. Ramoncito mostrará esa carta a la hora de repartir lugares en el futuro gobierno.
Otro de los políticos que trabajó por Cambiemos en la Ciudad de Córdoba fue Luis Juez, pero tras su paupérrimo papel en las elecciones municipales del 13 de septiembre perdió poder de fuego. Macri, sin embargo, tiene una consideración personal por Juez y no lo dejará sin nada. Aunque su papel no será de relevancia.