- Con 170 sucursales en el país, Farmacity es una de las cadenas minoristas más grandes de Argentina. Emplea a 4.000 personas, 400 de ellas en Córdoba.
- En los 90, la caída del Exxel Group se debió -en buena medida- a que sólo había apostado a Argentina... ¿puede pasar algo así con Pegasus? -le preguntamos a Quintana.
- No veo mayores puntos en común entre el Exxel y nosotros. Nosotros no compramos empresas para salir rápido, ni nos endeudamos mucho en las operaciones. En algunos negocios nos va bien (como Farmacity y Freddo), pero en otros salimos, como Musimundo. Pero allí tomamos la empresa con 600 empleados y la vendimos con 1.000.
Farmacity abrió un centro de distribución para 100 locales (y recién va por los 55 en la región)
Los 8.000 m2 de racks (estantes) asombran, aún vacíos. Es que desde ese centro de distribución en barrio Los Boulevares la cadena Farmacity tendrá capacidad para abastecer a 100 locales, aunque por ahora "sólo" suman 54 los que se proveerán desde ahí, contando los 20 de Córdoba, Mendoza (22), San Luis (5), La Rioja (2), Salta (3) y Jujuy (2).
Esa relación marca los objetivos de crecimiento de la cadena que diseñó y desarrolló Mario Quintana (y el fondo Pegasus) y que en 15 años logró una red de 170 locales, sin contar las 18 aperturas previstas hasta diciembre próximo (12 en CABA y 6 en el interior del país).
El concepto de negocios de Farmacity es tan claro como efectivo: detectar las necesidades de sus clientes y satisfacerlas. "Esta empresa nace de una encuesta a 2.000 consumidores que entrevistamos a la salida de farmacias y que nos contaban qué cosas no encontraron o les hubiera gustado encontrar", resume Quintana.
Con un mix que cada vez incorpora más cosas de supermercado (incluyendo servicios de cobranza y entrega de dinero en caja), Farmacity avanza ahora a una nueva etapa: "brindar un trato más humano, de persona a persona en todos sus locales".
(Más sobre este emprendimiento que demandó $ 10 millones y por qué Pegasus no va a seguir el derrotero del Exxel Group en nota completa).