Burnout, estar "quemado" con el trabajo es el peor estado para un trabajador, su jefe y la compañía. Él siente un creciente cinismo hacia la empresa y sus tareas, llega a casa casi sin ganas de nada y su productividad es baja.
Engagement ("compromiso"), es la situación opuesta donde el colaborador muestra vigor, dedicación y generalmente entrega más de lo que se le pide.
¿Qué cosas generan más engagement con el trabajo y alejan a la gente de burnout?
Esa pregunta intenta responder una investigación que Leonardo Medrano realizó para la UES21 y que presentó -junto a Cristina Schwander- en la sede Buenos Aires de esa universidad.
Una encuesta con metodología internacional entre 1.000 trabajadores argentinos indica que 15% vuelve de su jornada laboral sin energía para nada y un 22% siente que cada día le cuesta más ir a trabajar.
Por el contrario, un 23% del índice de felicidad depende de cómo una persona se siente en el trabajo.
Esa satisfacción con el trabajo depende de la concurrencia de algunos factores o "recursos del puesto", fundamentalmente estos:
- Autonomía en las tareas
- Metas claras
- Colaboración y apoyo
- Tiempo suficiente para cumplir las tareas
- Reconocimiento
Ojo: más ocio no es igual más felicidad
Otro dato relevante del trabajo demuestra que más tiempo de ocio no acarrea necesariamente mayor felicidad; ahí entra a jugar la calidad del tiempo libre y el concepto de "desconexión", poder cortar, salir del pensamiento y las preocupaciones que genera el trabajo.
Un tema que contribuye mucho al burnout y aleja del engagement a una persona es el conflicto trabajo-familia. En efecto, cuando un trabajo interfiere en la vida familiar genera una situación más dañina que la falta de recursos en el puesto e incluso que la desconexión con el trabajo.
Así las cosas, 4 cosas que contribuyen al engagement, serían:
- Promover los recursos del puesto
- Fomentar la desconexión
- Disminuir el conflicto familia-trabajo
- Modificar la manera que se descansa, pasando de un ocio pasivo (ver TV) a uno activo (actividades que, de tan divertidas o exigentes, liberen la cabeza).