“Acquavista será administrada por otra firma, es lo que te puedo confirmar”, le dijo a InfoNegocios la semana pasada Eduardo Bersano, titular de Artemisa S.A., la empresa que desarrolló el megaemprendimiento en Malagueño, lindante la autovía Córdoba-Carlos Paz.
Desde el lado de Galp también confirman que están estudiando los papeles del proyecto de Bersano (cuya constructora también levanta edificios en Nueva Córdoba) pero aseguran que aún no hay nada firmado.
“Lo que estamos analizando es ser la nueva fiduciaria para blindar el proyecto, que estaba con algunas demoras y donde veíamos algunos inconvenientes en los números ya que le había pegado la devaluación (los costos de la laguna son en dólares) y la caída estrepitosa del mercado inmobiliario”, explicó uno de los socios de la firma.
La decisión de Galp se debe también a dos cuestiones: la primera, había comprado un macrolote en el proyecto camino a Carlos Paz y la demora en las entregas (al anunciar el proyecto la promesa de entrega era para mediados de 2016) afectaba esa inversión.
La otra, habría invertido en el segundo proyecto que tendrá una Crystal Lagoon en Córdoba y que estará en el éjido de Juárez Celman. “Si el primer proyecto tambalea afectará al segundo”, confió.
Galp aportaría fondos para concluir el desarrollo mientras que Artemisa se concentraría en sus edificios de Nueva Córdoba y en sus proyectos de Agroindustria.