IN: La presencialidad y el trabajo remoto, ¿cómo van a evolucionar?
Martín Migoya: Creo que la presencialidad es algo que la gente descubre que es necesario. Distinto es obligarla, pero yo creo que es necesario que la gente esté en las oficinas, que se junten, que desarrollen relaciones. La mayor parte de las invenciones en el mundo salen de charlas, y de charlas persona a persona. Eso no lo puede reemplazar un Zoom o una conferencia de video. Creo que de a poco la gente se está dando cuenta de eso. También se está dando cuenta de que la gente compite por la atención de alguien, es mucho más fácil competir en persona que competir por un Zoom, no se puede de alguna forma replicar el serendipity de encuentros no esperados cuando uno está en su casa. Eso pasa en las oficinas. Esos encuentros no esperados: podés conocer tu futura pareja ahí o podés conocer a la persona que te va a ayudar a fundar una compañía. Eso en tu casa no va a suceder. Creo que esas son dinámicas que la pandemia nos trató de cercenar pero que de a poquito se van restableciendo. Y el lugar ideal para eso son las oficinas. Así que creo que de a poco se va a ir volviendo…
IN: ¿Se va a volver un 100%? ¿Será un 4-1… un 3-2? ¿Cómo lo ves?
MM: No se va a volver del todo, ni todos los días. Creo que hay modalidades que se han probado de trabajo que son muy exitosas, pero también lo otro no se puede reemplazar. No se cómo será el mix.
IN: ¿Globant hubiera sido posible en un esquema de trabajo remoto?
MM: No, no, definitivamente no. Porque muchas de las cosas que pasan en Globant tienen que ver con caminar pasillos, con estar, con conectarse, con encontrar gente, con encontrar talento. Y eso no sucede en tu casa, eso sucede en un entorno donde las cosas pasan, como este donde estamos todos y hoy yo te conozco a vos, me conoces a mí, tomás una decisión basada en eso que si no no la hubieses tomado. Entonces no hubiese sido posible.
IN: ¿Y quienes afirman que el trabajo remoto nos hacen más productivos?
MM: Hay modalidades muy válidas que sirven para poder concentrarse, para poder no distraerse, pero hay momentos… Como todo en la vida. Es un balance: hay momentos que uno necesita concentrarse y no distraerse y hay otros momentos en los que necesitás conectarte con gente. Entonces, no se puede estar solo en un extremo. Solo, todo el tiempo conectado con gente o solo, todo el tiempo solo en tu casa. Entonces, en ese balance, en el medio, se va a encontrar la verdad.