David y Mónica son socios en los negocios y en la vida. Él es licenciado en Química, especialista en calidad y desarrollo de productos y ella Psicóloga.
HC Spirits (las letras del nombre hacen referencia a las iniciales de sus apellidos: Hantis y Conci, respectivamente) comenzó hace 7 años haciendo licores, “y hace un par de años nos animamos `a matar la estacionalidad´ -porque los licores se venden solo en invierno- y así empezamos a hacer vodka, y desarrollamos una variedad con sabor a chicle que funciona muy bien. A la gente joven le gusta mucho”, comienza Mónica Conci.
Tanto gustó y tan bien les fue que eso los animó a incursionar en otra bebida “de moda”: el gin tonic. Pero claro, la competencia es mucha y es buena. Por eso, una vez más, se vieron desafiados a jugar con sus propias reglas y desarrollaron una variedad de gin “que brilla”.
La novedad no se quedó solo en eso, en novedad, sino que se convirtió en una variedad disruptiva que ya tiene un tiempo largo en las góndolas de las vinotecas cordobesas. “De ahí surge esta necesidad de cambiar el nombre y pasar de HC Artesanal a HC Spirit, porque ya no producimos solo licores, sino que también hacemos vodka, ron y gin”, describe Conci.
Una fábrica “brillante”
“Producimos en Colonia Tirolesa. Ahí tenemos nuestra planta de almacenamiento de alcohol”, dice la emprendedora. Y lo hacen de dos maneras: con su propia marca HC Spirits, y también producen para terceros, etiquetando con la marca “Clienta”.
IN: ¿Cuántos litros producen?
Mónica Conci: Tenemos una capacidad productiva de unas 1.000 botellas diarias.
Un gin en versión Oro, Plata y Bronce (y un vodka con nube rosada)
La idea surgió luego de un largo proceso de búsqueda: “Hace mucho buscábamos algo con color y con brillo y no lográbamos `dar en la tecla´. Nuestra marca de gin es Bruma y como teníamos la posibilidad de cambiar de packaging ahí se nos ocurrió probar a ver qué pasaba si le poníamos color y logramos esto. Es un agregado que no le aporta sabor, y por supuesto no es tóxico. La novedad es que cuando lo batís le da esta tonalidad dorada, plateada o bronce. Nuestro gin Bruma es el clásico que nosotros hemos desarrollado con 12 botánicos: un London Dry que es la versión `plata”, describe.
El gin “oro” es bien intenso de sabor, mientras que el bronces es un poco más suave, pero con los mismos botánicos. La diferencia es que este último tiene un agregado de azúcar y eso lo convierte en una variedad Old Tom. Los otros dos (oro y plata) son London Dry.
En la línea de vodkas también tienen novedades. “Hemos sacado una línea de vodkas que tienen este mismo efecto. Uno que es rosado y cuando vos lo agitás ves como una nube rosada y tiene sabor a chicle. Tenemos otras variedades de uva, de mango y maracuyá, que es color amarillo fuerte. También de melón. En definitiva es una serie de cinco vodkas y tres gins que hay que agitar para ver el brillo en la botella”.
En cuanto a la comercialización, en este momento están buscando más distribuidores porque tienen muy buena capacidad productiva. Venden por internet a todo el país y en Córdoba lo hacen fundamentalmente a través de Gabo Vinoteca “que es nuestro distribuidor oficial en la ciudad en la calle General Paz 97”.
Además tienen puntos de venta en Buenos Aires, Paraná, Mar del Plata, Santa Fe y Santiago del Estero.
Para 2024 el proyecto es ambicioso pero posible (porque hay negociaciones avanzadas): llegar a Brasil.