Santiago Ruiz, constructor y emprendedor cordobés, en la pandemia vio una oportunidad y decidió apostar por algo diferente: la vivienda modular. Y así nació Lucy's House, bautizada así en honor a su madre, que se consolidó como un verdadero referente en el sector.
Lucy's House es ante todo un proyecto familiar. Santiago, su esposa, sus hijos y un equipo comprometido de más de 130 personas directas e indirectas, gestionan cada aspecto de la empresa.
“El primer año creíamos que íbamos a vender seis casas, una cada dos meses. Pero terminamos vendiendo 35”, comenta Santiago, su fundador. Ese fue el primer indicio de que algo grande estaba por nacer. De ahí en adelante, Lucy's House creció exponencialmente. “El segundo año dijimos que íbamos a vender 50 casas y vendimos 80”, relata.
La gran diferencia de Lucy's House con el resto del mercado radica en su propuesta clara: ofrecer viviendas modulares de calidad premium, 100% personalizables, sin costos adicionales ni sobreprecios en tan solo 60 días, según el tamaño. A diferencia de la construcción tradicional, en la que las sorpresas en los costos son casi una regla, Lucy's House garantiza el precio final de cada casa. “El cliente paga un precio fijo, sin ningún costo adicional, más allá del transporte y la grúa”, explica Santiago.
Las casas modulares de Lucy's House no son simples estructuras; son hogares pensados para durar. Con un sistema de construcción basado en steel frame y aislación térmica 30% superior al de una casa convencional gracias al uso de celulosa proyectada, cada unidad ofrece altos estándares de confort. “El sistema es el mismo que el de una construcción tradicional, solo que con una tecnología más avanzada y una construcción más rápida”, agrega.
Diferencia entre estándar y premium: calidad y personalización
Lucy's House ofrece dos opciones claras para quienes buscan una vivienda modular: el modelo estándar y el premium. “La única diferencia entre el premium y el estándar son adicionales que tiene la casa, pero la calidad es exactamente la misma”, afirma Ruiz.
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Vivienda modular estándar: el costo de este modelo es de $ 1.350 dólares el m² más IVA. Esta opción incluye lo esencial: terminaciones de calidad, acero de alta resistencia, y un sistema de aislamiento térmico eficiente con celulosa proyectada. Es decir que una vivienda modular de 20 m² puede llegar a costar, aproximadamente, US$ 27.000.
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Vivienda modular premium: Con un precio de $ 1.490 dólares el m² más IVA, el modelo premium ofrece una serie de mejoras, como losa radiante de calefacción, cortinas tipo roller, vidrio DVH (doble vidrio hermético), cama, aires acondicionado, mobiliario de cocina, entre otros detalles que mejoran el confort y la eficiencia energética de la vivienda.
Lucy's House se destaca por la posibilidad de personalizar cada vivienda según los deseos del cliente. Las estructuras pueden ir desde los 19 m² hasta los 180 m², con la posibilidad de diseñar cada espacio a medida. “Si el cliente opta por los 180 m², se arma como un Rasti: se van construyendo los ambientes, ya sean dormitorios, baños, cocina, o lo que necesiten, de esa manera”, explica Santiago, destacando la practicidad del sistema modular.
Además, el proyecto de Santiago se destaca también por su versatilidad: cada vivienda modular puede ser trasladada al terreno elegido, sin importar la geografía, mediante camiones playos o carretones, y luego instalada con elevadores. Además, si el propietario decide cambiar su lugar de emplazamiento, la casa puede ser movida nuevamente utilizando un acoplado especialmente diseñado para tal fin.
Además, Lucy's House no se queda solo en el diseño básico, sino que permite integrar tecnologías como domótica y paneles solares, adaptándose así a las tendencias más actuales en cuanto a viviendas inteligentes y sostenibles.
Apuesta por el mercado empresarial y proyección internacional
Si bien la mayoría de sus clientes son familias, las empresas también encontraron en Lucy's House una solución eficiente. Oficinas, locales comerciales, espacios gastronómicos y más. “Las empresas no quieren sorpresas. Si te dicen que el costo de una oficina es 50, saben que van a pagar 50, sin aumentos ocultos”, destaca Santiago.
Y el futuro de Lucy's House parece tan grande como sus sueños. Aunque actualmente operan a nivel nacional, están listos para dar el salto a la internacionalización, con miras a Uruguay y Paraguay. “Estamos en los últimos ajustes para salir con la exportación. Antes de fin de año, vamos a anunciar nuestra llegada a Uruguay”, afirma Santiago, mostrando su confianza en el crecimiento de la empresa.
Para más información y comunicación visitar el sitio web de Lucy's House.