"No me gusta lo que está pasando... mi sector (la venta de autos) está cayendo un 50%, pero creemos que lo que está pasando es lo que tenía que pasar y eso -junto a mi naturaleza- nos hace ser razonablemente optimistas". El que habla es Manuel Tagle, nuevamente al frente de la Bolsa de Comercio de Córdoba y de un almuerzo entre economistas y periodistas que dirigió con el equilibrio y el timing de un conductor televisivo.
Sobre la recesión en la que entró la economía argentina, su mirada es clara: "Estamos frente a un plan ortodoxo monetarista para atacar la inflación y es imposible encarar ese objetivo estimulando la demanda como proponen algunos".
La meta de déficit (primario) cero para 2019 y cero emisión monetaria hasta junio próximo que marcó el gobierno es vista -desde la Bolsa- con un toque de esperanza y más de escepticismo. Cumplir la meta del déficit fiscal será clave para que retorne la confianza del mercado, observan. "Es un camino muy, muy difícil", subrayó Raúl Hermida. No sería de extrañar que -con algunos logros conseguidos- el gobierno deba acudir en los próximos meses a flexibilizar las pautas con el FMI, creen.
Dato: Hermida puntualizó que Chile alcanzará hacia 2020 un PBI per cápita (medido en paridad de compra) de US$ 30.000, mientras que Argentina con suerte tocaría los US$ 22.000 para ese año. "Tengo más confianza en que Chile llega a su meta que nosotros a la nuestra", dijo el economista.
Entre comentarios, datos y opiniones, el título llegó ante una pregunta puntual:
- ¿Cuándo termina la recesión? -preguntó un colega.
- Posiblemente estemos tocando piso ahora -arriesgo Lucas Navarro.
Claro que para la "sensación térmica" de la gente, todavía falta -por lo menos- un trimestre más de malestar, se coincidía. Y no un trimestre cualquiera: un trimestre final de año que habitualmente suele ser tenso en materia social.
Una vez más -se dijo- hicimos un ajuste típico en la historia argentina: devaluación, inflación, recesión y caída del salario real. Sí, se coincidió, pero con un gasto social también histórico que debería amortiguar el golpe.
Leliq no son Lebac
A instancia de Tagle, Navarro explicó por qué las Leliq con las que el BCRA "astringe" el mercado no son "primas hermanas" de las Lebac, como postula Carlos Melconian. "Son primas lejanas, quizás", se dijo en tono jocoso.
Según el jefe del instituto de economía de la Bolsa, las Leliq son menos expansivas que las Lebac que llegaron a equivaler al 12% del PBI del país. En los cálculos de Navarro, las Leliq crecerán hasta un equivalente al 6% y son más "dominables", toda vez que solo las pueden tomar los bancos. Quedó flotando la idea de que el gobierno siempre tendrá a mano "reprogramar" estas letras, manejando otras herramientas de flexibilización con los bancos y sus encajes.