Escuchar al ahora extitular del IIE -será remplazado por Lucas Navarro, de imponente CV- requiere un grado de atención importante y una lectura que va más allá de los números.
Además de un economista de gran preparación, el auditorio veía a uno de los directores del Banco Nación Argentina -cargo que ocupa desde diciembre pasado- que próximamente se sumará también como nuevo director del Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Dequino hizo un análisis pormenorizado (su exposición duró casi 70 minutos, a la que siguió un panel) de datos de la economía en 2017 que se detallan en las siete dimensiones explicadas a continuación.
“El año pasado, combinado con lo que suceda en 2018, definirán lo que suceda en los próximos 5 años”, dijo al principio, antes de comenzar con el primero de los puntos:
1) Crecimiento y distribución del ingreso
“Del 2004 al 2011 el crecimiento del PIB fue del 70% (US$ 481.000 millones a S$ 817.000 millones, ajustado por paridad de poder de compra) mientras que entre 2011 y 2017 subió 7%. La población en ambos tramos creció 8% y 7%, respectivamente y por eso tenemos como la sensación de un partido empatado: 2017 y parte de este año puede constituir el tramo que defina el desempate para una nueva serie de crecimiento; en tanto, el 2018 dará cuenta del resultado para los próximos 5 años”, expresó. Reparó en que el crecimiento es condición necesaria pero no suficiente para la inclusión social y la reducción de la pobreza.
2) Resultado Fiscal
Se consolida la tendencia observada desde 2016: menor presión fiscal, deuda pública en relación al PIB relativamente constante y déficit fiscal y financiero estabilizado. Desde 2018 el resultado fiscal dependerá casi exclusivamente del resultado en cuanto al crecimiento del PIB. “El mejor management de las finanzas permitió quitar 5% de presión impositiva”, expresó y dijo que “la deuda no aumentó de forma significativa”, en sus cálculos, el año pasado hubo $ 404.000 M de deuda para el déficit de caja y $ 225.000 M para pagar intereses.
3) Reservas internacionales
El análisis de la actividad comercial y financiera externa en 2017 mostró para Dequino y su equipo de economistas los problemas de productividad del país -evidenciados en un déficit de US$ 3.000 M en la balanza de bienes- y un empate entre la inversión extranjera directa (US$ 7.000M) y los gastos en turismo en el exterior (US$ 6.500M). Aquí Dequino dejó la cuestión más compleja a definir, máxime teniendo en cuenta la “lluvia de inversiones” esperada por Cambiemos: “Las inversiones dependen de las señales económicas pero se caracterizan por mayor volatilidad vinculada a las expectativas sobre el futuro de Argentina”. Algo que, como se sabe, siempre tiene final abierto en nuestro país.
4) Tipo de Cambio Real
“¿Qué va a pasar con el dólar?” es una pregunta que se escuchó mucho este verano. “El tipo de cambio se asocia a cuestiones de mercado y al ciclo político institucional en el país; para 2018 es muy probable que se mueva dentro de los márgenes de competitividad brindando fortaleza a la economía real”, dijo. De acuerdo a los cálculos históricos de la Bolsa, hoy el dólar debería tener un precio histórico competitivo de unos $ 23,3, pero este valor se mueve entre bandas (+/-20%) que permiten competitividad: el piso hoy está en casi $ 19 y el techo en $ 28.
5) Inflación
El año pasado la inflación fue de casi el 25%. Una inflación núcleo de 21%, el mismo porcentaje para la inflación estacional y un 39% para la que contempla los precios regulados (tarifas, esencialmente). “El 2017 fue una oportunidad porque se retornó a valores de 7 años atrás cuando la economía crecía y 2018 será el año que determinará si habrá un nuevo período de crecimiento económico con menor inflación que el año anterior”, expresó.
6) Créditos y tasa de interés
Por las nuevas funciones de Dequino, muchos de los asistentes al desayuno donde se presentó el informe “Economía Argentina: Habla el Interior” prestaron especial atención a este punto. Veamos.
Que el año pasado fue el más significativo en cuanto a créditos hipotecarios de los últimos 20 años no es novedad. El dato es que es que de seguir el ritmo el país puede retornar en los próximos 4 años a niveles de hipotecas del mejor período desde mediados de los 70. En cuanto a las tasas, remarcó: “los créditos personales al tener un spread excesivamente alto (NdR: hoy un plazo fijo paga cerca del 20% y un crédito personal el 40%) constituye una oportunidad para fortalecer el consumo”, mientras que para la producción “hay una oportunidad única si se reducen las tasas nominales”, dijo.
7) Inversión
“Hay una mejora en la performance de los anuncios, que son cada vez con mayor plazo. Resta evaluar la calidad, el desarrollo del ciclo de inversión y que estos anuncios efectivamente se conviertan en inversión real”, expresó. Hoy con precios base de 2004 la inversión respecto al PIB está en 16,4% y debería estar en 20% para llegar a un mínimo deseable.
El FODA de la economía argentina
En cuanto a las Fortalezas, el estudio del IIE de la Bolsa destaca "el apoyo ciudadano, la independencia del Banco Central, la relación con el mundo, la baja de retenciones y el empleo". En tanto, el retorno al mercado de crédito, la actualización automática del Impuesto a las Ganancias, la inversión en infraestructura y energías renovables, entre otras, están entre las Oportunidades.
Las Amenazas son: déficit fiscal, crecimiento de la deuda pública, pobreza y pérdidas de puestos formales. Entre las Debilidades, por último, se destacan: alta presión fiscal, inflación y sinceramiento de tarifas, demora en la obra pública.
“Las fortalezas de la economía argentina aumentaron en el año en estudio mientras que las máximas oportunidades se alcanzaron sólo en 2016; las amenazas se mitigaron levemente en 2017 y finalmente, la cantidad de debilidades continúa al igual que los años previos. Estamos ante una recreación de un ciclo positivo de crecimiento del país”, cerró el economista en su última presentación el la Bolsa. (GL)
El balance completo de la Bolsa se puede descargar en este link.