Después que la Cámara baja diera media sanción al proyecto de ley que incluye a las empresas en el Código Penal (antes solo estaban los titulares de las mismas), la discusión pasó al Senado y allí la intención del Gobierno es que se incluya el artículo 37 que propiciaba que el procurador General del Tesoro pudiera hacer “acuerdos administrativos” con las compañías imputadas por fuera del ámbito judicial y con retroactividad a los supuestos delitos cometidos.
Ese artículo fue rechazado por los Diputados (131 votos en contra y 87 en contra) pero hace un par de semanas la titular de la Oficina Anticorrupción aseguró que ese polémico artículo no es inconstitucional. "Tiene sentido abrir un canal institucional para que empresas o asociaciones u otra organización que pueda haber participado en casos de corrupción denuncie estos actos, no es algo alocado", afirmó.
Para Alonso este artículo permite garantizar un marco de legalidad para obtener información tanto de "personas físicas como del sector público que hayan participado de casos de corrupción" y explicó que no significa que la investigación penal siga su curso.
Cabe recordar que Cambiemos no pudo imponer el polémico artículo en la cámara baja y que la oposición lo tildó de "cláusula Odebrecht" en referencia a la intención de habilitar al procurador Bernardo Saravia Frías a buscar un acuerdo de delación (de colaboración eficaz) con la multinacional brasileña los delitos cometidos en la Argentina.
Saravia Frías es un abogado de las empresas de Franco Macri y Odebrecht fue socio de Iecsa, la exempresa que el padre del Presidente le vendió a su sobrino Angelo Calcaterra y de la que este se desprendió hace algunos meses.
“Brotes verdes de la institucionalidad”
Alonso fue la invitada al almuerzo de coyuntura de la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde en su alocución reiteró que la democracia no es sólo votar sino que haya controles claros, sistemas de auditoría y un trabajo conjunto entre Estado y sector privado.
"Hay un sector importante que empieza a dejar de pensar que el Estado debe darle todo; que deja de tenerle miedo al mundo, que quiere interactuar con el Estado de manera transparente. Hay mucho que está cambiando y eso es parte de mi lectura de los datos de la elección”, dijo al comienzo.
Lejos de declaraciones mesuradas en cuanto a lo político, cargó contra el sistema anterior, que priorizaba la “dádiva” frente a la actual “generación de oportunidades”, afirmó. “Aparecen los brotes verdes de la institucionalidad correcta -siguió-, un cambio bastante novedoso en la historia argentina", concluyó.
Aclaró, no obstante, que no se trata de un cambio que se dará de modo abrupto en la Argentina, ya que “la corrupción es un mal crónico de todos los países”. Se trata de un cambio de carácter progresivo, y a largo plazo. “(…) Macri es consiente que la corrupción no es cosa del pasado, el gran desafío del Gobierno es prevenir con éxito la corrupción nacional (…)”.