- Mirando los últimos 10 años, ¿cuáles son los principales cambios en el sector y qué aspectos permanecieron inalterables?
- La referencia inevitable de los últimos 10 años es la crisis de 2001. Desde el punto de vista de devolverle la confianza a la gente, diría que sorprendentemente el sistema se recuperó mucho más rápido de lo que se esperaba, logrando importantes niveles de bancarización. Pero en cuanto a los grandes cambios, recuerdo que en la década de los ’90, cuando había algo así como 160 bancos en el país, (Domingo) Cavallo decía que eran muchos y por eso recibió muchas críticas. Hoy, después de la crisis de 2001, hay 70 bancos en el país y de los 10 bancos regionales que tenía Córdoba quedan dos. Sin embargo, los bancos conservaron la misma cantidad de sucursales y empleados, aunque trasladaron el poder de decisión a la Capital Federal. Es por eso que tomé como un desafío importante sentarme en esta silla, porque creo que el único banco regional en serio, por tamaño y cantidad de sucursales, que le queda a la provincia es el Banco de Córdoba. En este sentido, considero que el sistema en general tiene una deuda pendiente con el interior del país, más aún en un momento como el que estamos viviendo en el que los bancos tienen mucha liquidez y se está prestando por debajo de la capacidad.
- ¿Por qué?
- La principal razón es la inflación. A pesar de que estamos prestando a tasas negativas para la inflación esperada por el sector privado, que es entre el 25 % y 30%, la expectativa de inversión que genera un fenómeno inflacionario es muy complicada. Por eso creo que estamos en un momento de revisión del sistema financiero, el cual no va a poder tomar decisiones autónomas sino se resuelven antes temas como el de la inflación. Si bien no está en duda la solidez del sistema, sí lo está su capacidad de inserción como factor de la producción de una manera más dinámica.
- Esta deuda del sistema financiero con las empresas se compensa de alguna manera con la buena inserción que ha tenido en la banca individuo. Por ejemplo, se ha logrado una mayor bancarización…
- En banca empresa no es que tengamos una demanda insatisfecha; lo que sucede es que hay mucha gente que por su informalidad no puede acceder al crédito, que es otra cosa. En cuanto a la banca individuo, depende mucho de la bancarización y entre la población económicamente activa el nivel de bancarización sigue siendo muy bajo, aún cuando se avanzó mucho y hay algunos sectores de la población que se bancarizan a ritmo acelerado, como es el caso de los jubilados.
- ¿Cómo estamos comparados con otros países?
- No tengo las cifras exactas, pero el nivel de bancarización en Argentina es mucho más bajo por ejemplo que en Uruguay y Chile.
- Mirando para adelante, ¿qué se viene en el sector en los próximos 5 años?
- Se viene una redefinición del sector, que tiene que tecnificarse y abrir un poco más el juego a las empresas para facilitarle el acceso al crédito. Lo veo creciendo y acompañando a la economía.
- ¿Se va a profundizar el fenómeno de concentración de la banca?, ¿hay lugar para el surgimiento de nuevos bancos regionales?
- En un mundo globalizado cuando un país crece y genera condiciones de confianza atrae inversiones globales, con lo cual es muy probable que aparezcan bancos extranjeros queriendo comprar a los locales. Pero también es cierto que con una economía en el mediano plazo estabilizada y generando condiciones de crecimiento económico, también hay oportunidades para el surgimiento de nuevos bancos regionales.
- El actual mix entre banca pública y banca privada, ¿lo ves consolidado en los próximos años o pensás que la balanza se va a inclinar a favor de alguno de los dos?
- La verdad es que el equilibrio actual está dado porque todavía hay grandes bancos privados de capitales nacionales, pero si se llegara a dar el caso de que alguno de ellos se vendiera, la banca nacional quedaría representada básicamente por lo queda de la banca pública.
- De las nuevas herramientas, ¿cuál ves creciendo en el futuro?, ¿el home banking?
- En home banking estoy seguro que van a aparecer nuevas herramientas, pero también en todo lo que es tecnología periférica. Por ejemplo, en el Banco de Córdoba adquirimos nuevos cajeros automáticos donde podés hacer todo tipo de transacciones y hasta te dan el vuelto. Con esta tecnología podemos resolver por ejemplo el problema que tenemos en pequeñas localidades donde se nos hace muy difícil abrir una sucursal, y también por supuesto terminamos con las largas colas de gente en los bancos.
- ¿La gente le perdió el miedo a la tecnología?
- Todavía hay resistencia, pero en el caso del Banco de Córdoba hemos logrado bajar hasta un tercio la cantidad de transacciones por cajeros humanos. Es una tendencia mundial. En todas partes los locales bancarios se están achicando y cada vez son más severas las restricciones para que la gente ingrese a los bancos. La mayor parte de las transacciones se hacen en cajeros automáticos, dispuestos generalmente fuera de las sucursales.
- ¿La banca por celular es otra de las herramientas que crece?
- La gente utiliza el servicio cada vez más; sobre todo entre los clientes más jóvenes ha crecido mucho y rápidamente.
- En productos bancarios, ¿está todo dicho?
- Las novedades son muy pocas. Te diría que lo más nuevo que hay en el mercado es la línea “Tu Casa” del Banco de Córdoba. Lo demás es más de lo mismo, pero adaptados a las nuevas herramientas tecnológicas.
- ¿Cómo ves el futuro de las tarjetas regionales?, ¿hay espacio para fenómenos como el de Tarjeta Naranja o todo confluye a las grandes operadoras internacionales?
- En general, en el mundo conviven las tarjetas regionales con las grandes operadoras internacionales, por lo que no veo por qué la situación tenga que ser distinta acá.
- Las alianzas entre bancos y minoristas, ¿subsistirán en los próximos 5 años?
- Este tipo de alianzas han sido beneficiosas para ambas partes, pero también es cierto que han conspirado contra la rentabilidad del sistema. Creo que sí van a subsistir en el futuro, pero no con la misma agresividad.
- Los sectores de menores recursos, ¿tienen lugar en el sistema financiero?
- El Banco de Córdoba está estudiando de qué manera incursionar en ese mercado. Es un fenómeno mundial que requiere de un soporte tecnológico importante y proporciona muy baja rentabilidad, pero es un nicho que hay que atender.
- ¿Es una tendencia para todo el sistema?
- No es para cualquiera. Lo veo más bien para la banca pública, que tiene mayor flexibilidad para poder acompañar a la comunidad.
Entrevista: Iñigo Biain y Marcela Pistarini
Fotografía: Álvaro Corral