- Hoy disertaste en Córdoba sobre los avances tecnológicos que transformarán la vida en los próximos años. Es un título muy abarcativo …
- Mi charla tomó como punto de partida esa sensación de que las cosas están cambiando muy deprisa. Esa sensación de vértigo, de que vivimos acelerados pero que -al mismo tiempo- cuando nos preguntan por cómo imaginamos el futuro lo hacemos teniendo en cuenta lo que nos pasó y no lo que viene. Es decir, cuando nos preguntan por cómo vamos a educar a nuestros hijos en el futuro les damos la educación del siglo 19. La charla se centra en ese choque de las sensaciones con las decisiones.
- ¿Me das un ejemplo concreto?
- Mirá lo que pasó con Uber y la resistencia de los taxistas a la llegada de esta plataforma. El verdadero problema de los taxistas no es Uber sino los autos autónomos. Hoy en Pittsburg (EEUU) hay 10 taxis sin conductor.
Lo que sucede es que no estamos acostumbrados a unir las dos partes, la de la sensación de que el futuro avanza muy rápido con los hechos concretos que confirman ese avance. Es más o menos lo que trato de dejar en claro en mi libro (NdR: "Pasaje al futuro", que ya va por su 5ta edición).
- Me quedé con eso de la educación para nuestros hijos… estaba prestando atención a los argumentos gremiales, de padres, alumnos y profesores que estaban en contra de la evaluación Aprender y en el fondo parece estar presente esa necesidad de esquivar cualquier crítica y recordaba que en uno de tus últimos posteos en tu blog hablás de la importancia de pensar críticamente. ¿Vamos mal, no?
- Es muy lamentable porque toda la discusión sobre (el Programa) Aprender está teñida de política. Acá la única manera de desarrollarnos es cambiar el sistema educativo y para eso es necesario entre 25 y 30 años de política educativa consistente. Sea Aprender u otro, pero que se haga lo mismo sin depender del color partidario.
- ¿Qué pasa con las neurociencias: moda, cambio de paradigma o disciplina en un estadio “piagetiano” inicial?
- El cerebro humano es el objeto más complejo del mundo y saber como funciona no tiene nada de moda. Recién estamos dando los primeros pasos para entender cómo trabaja. Pero es cierto que hay más noticias sobre esto y eso también tiene que ver con que en el país hay una gran cantidad de divulgadores, y muy buenos.
- El ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba, Walter Robledo, confirmó al sitio 4 Párrafos que presentará oficialmente la ventanilla Córdoba de la Singularity University (SU). Vos estudiaste allí. ¿Qué nos podés contar sobre este proyecto?
- Fui durante 5 años embajador ad honorem de SU, hasta principios de este año y te confirmo que es así, estamos tratando de traer esa manera de ver al mundo a Buenos Aires, Córdoba y otras ciudades del interior.
SU es una institución que se propone "cambiar al mundo" y que toma lo más avanzado de la ciencia y la tecnología (la neurociencia, la inteligencia artificial, la programación, etc.) y te propone aplicarlo para cambiarle la vida a 1.000 millones de personas. Yo fui un privilegiado al haber estudiado allí y ahora queremos que muchos argentinos lo hagan.
-¿De qué manera?
- En una primera etapa vamos a traer profesores de SU para que den charlas, talleres, seminarios. Estamos buscando sponsors para poder armarlo. Me encantaría poder llenar el Orfeo con profes de la Singularity University.
En una segunda etapa vamos a organizar la pata local, con disertantes locales y empezar a armar la estructura de profesores con base en el país. (GL)