“Lo vulnerable está en todo el diseño” comenzó Javier. Desde la “nefasta” conferencia del 18 de diciembre, el economista aseguró que el gobierno fue quien precipitó la situación económica del país mediante un diagnóstico equivocado. El error: haber pensado el tipo de cambio como atrasado. “El problema de la Argentina no es el tipo de cambio, son los impuestos adelantados”, afirmó el economista.
Al margen de la situación política y los aumentos de precios, sostuvo que como una suerte de enamoramiento, los economistas se enamoran del modelo matemático y piensan hacer cuentas que no se pueden hacer, como establecer precios: “Los precios deberían ser libres”. Respecto de sus críticas, sostuvo que el gobierno de Macri no consideró la caída de demanda de dinero que disparó los precios. “La corrida nos costó perder US$10.000 millones de reserva aun devaluando 50% y cuando la tasa de interés llegó al 40%”. Como resultado: Argentina se queda sin financiamiento y vamos al FMI.
Déficit, deuda y Fondo
Según Milei, para poder pagar la deuda deberíamos tener superávit primario de 2,5 y Argentina tiene déficit primario de 4 y con el tipo de cambio necesitamos más superávit. “Si nos dan 30.000 millones de dólares alcanzaría para cubrir el déficit primario de este año y del que viene, y nos estarían faltando otros 35.000 millones”, aseguró Milei.
Ante esto, Milei aseguró que estamos en crisis y hay dos posibilidades de resolverlo: hacer el ajuste en serio o no hacerlo y “caer en la demagogia barata”. Pero propuso el equilibrio fiscal. “Nadie va a invertir un mango en la economía con este desequilibrio fiscal y si el gobierno no da prueba de esto, nadie invertirá”, afirmó.
En la misma línea desalentadora, Javier Milei defendió que no hay dilema entre gradualismo o shock: “Eso de los `Animal spirits´ no existe, la gente no come vidrio” asegurando que las inversiones no llegan ni llegarán porque el gobierno se vea mejor o hable mejor inglés.
Público vs. Privado
Por último, el foco de la cuestión fue la paridad entre el sector público y privado. Ambos economistas sostuvieron la necesidad de una propuesta de reducción del sector público tanto en salarios como en empleados. Pero aseguraron que el sector es fuerte y no cede: “Se debe corregir el sector público y ganar solvencia, si no se deteriora el empleo privado”.
Con el estilo que lo caracteriza, Milei aseguró que la sociedad se divide en dos: “Los que trabajan generando riqueza y los parásitos inútiles de la política que son una manga de chupasangre que no sirven para nada”.
Finalmente, cerró su discurso asegurando que “los políticos disponen del monopolio de la violencia, no nos van a devolver nada, y si la sociedad no entiende eso, este país es inviable”.