El país tambaleaba a la salida de la Convertibilidad, en todo el territorio circulaban más de 10 monedas y una de esas noches Susana Bergero -entonces y ahora directora de operaciones de Tarjeta Naranja- lo llamó a David “El Jefe” Ruda.
- Jefe, el gobierno de la provincia nos pide que aceptemos Lecor sin condicionamientos, ¿qué les digo? ¿No quiere hablar Ud. con ellos?
Un rato más tarde el contador Juan Schiaretti estaba al habla con Ruda.
- El gobernador De la Sota le quiere pedir encarecidamente que Tarjeta Naranja acepte los Lecor sin restricciones, dijo el entonces ministro de Finanzas.
- Yo de finanzas no entiendo nada -se sinceró Ruda-; me dicen que es arriesgado y si Uds. no me cumplen simplemente nos fundimos.
- Le doy mi palabra que vamos a cumplir y rescatar los bonos -dijo Schiaretti.
“Así fue, cumplieron hasta el último centavo -recordaba ayer Ruda-; y hoy es la primera vez en la vida que lo veo a De la Sota”.
En su discurso, el gobernador le pidió a Ruda que considere postulantes del Plan Primer Paso para sumar a su empresa y el presidente de la empresa aceptó el desafío, siempre y cuando los jóvenes pasen el celoso tamiz de la gerencia de recursos humanos.