Ni rojo ni azul: quieren que los edificios sean “verdes” (hay beneficios públicos y privados)
Arquitectos y desarrollistas se enfrentan a un nuevo desafío: construir edificios “verdes”, o dicho de otro modo, sustentables. Pero no estarán solos. Serán acompañados por entidades privadas y organismos públicos, que desarrollarán programas de capacitación y concientización, además de la implementación de incentivos para quienes construyan adoptando los principios de sustentabilidad. Si bien desde hace algún tiempo se habla de arquitectura sustentable, dos hechos marcan el inicio de una nueva etapa en la arquitectura cordobesa: la inauguración -la semana pasada- de la Sede Córdoba del Argentina Green Building Council (AGBC) y la presentación -hoy- del Programa Construcción Sustentable para la ciudad de Córdoba, en el marco del Plan Director impulsado por la Municipalidad. A esto se suman los premios Holcim, cuyo fin es “generar arquitectura más sostenible”.
En el caso de la AGBC, su principal objetivo será lograr que las construcciones certifiquen bajo normas LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), ya que hasta el momento no existe en Córdoba ningún edificio “verde” (el único que podría calificar es el proyecto del Nuevo Centro Cívico, render). Para ello, deberán adecuar el sistema de normas LEED a los estándares constructivos locales. (Más sobre arquitectura sustentable en ver la nota completa).
- El ahorro de energía, disminuir el impacto ambiental durante el proceso de construcción y restringir la producción de residuos, son sólo algunos de los puntos que se toman en cuenta para definir a un edificio como sustentable.
- Otros puntos a considerar son la aplicación de herramientas para evitar el uso excesivo de calefacción o aire acondicionado, que posea aislación térmica y acústica, y que la ventilación en los espacios interiores sea la correcta. Estos factores pueden lograr una disminución de hasta un 40% en la producción de residuos y un 30% su consumo eléctrico.
- Asimismo, se estima que un edificio sustentable genera ahorros en costos operativos, del orden del 30%, teniendo como base las reducciones del consumo de energía, agua y combustibles.