El inicio es realmente rápido y alentador: la página de IPJ (https://ipj.cba.gov.ar/constitucion-de-sas/) permite hace reserva de la denominación y se inicia los trámites.
Después surgen algunas tasas online que -incluso- se resuelven en pocos minutos (y con pocos pesos: menos de 1.000).
Ahí bajás un modelo de contrato social, que -adecuado al perfil de cada necesidad- se debe certificar con un notario. Esto sí demora un día o un par de días, si surgen dudas con la definición del objeto social.
Con los papeles certificados, empieza el calvario en Afip. Nadie se acordó de notificar al ente recaudador que debía participar proactivamente en las SAS y hacen funcionar lo que más saben y les gusta: la máquina de impedir.
Ya sabés: siempre te falta algún papel y los que llevás están incompletos, porque ellos no proveen ningún prototipo ni instructivo.
Ahí estamos con nuestro papeles de BE Franquicias SAS, la sociedad que pretendemos generar para la administración del sistema de franquicias de InfoNegocios.
Dicen que -en teoría- si lográs sortear las barreras de Afip, el siguiente paso es depositar el 25% del capital social ($ 16.000 es el mínimo, hay que depositar $ 4.000) y a partir de ahí empezar a funcionar.
Cuando lanzaron las SAS, el gobierno nacional se entusiasmo prometiendo “sociedades en un día, con CUIT y cuenta bancaria funcionando, listo para operar”. Más cautos, en la provincia pensaban que el trámite podría demorar entre 5 y 7 días hábiles.
En la cruda práctica cotidiana, luego de 50 días de iniciar el trámite, BE Franquicias no lograr salir a la luz.