Pasito a pasito los eléctricos en el mundo vienen ganando mercado y Argentina, pese a sus crisis en loop y el frenesí impositivo, no se ha quedado atrás y cada vez más marcas se animan a introducir al mercado sus versiones eléctricas.
Una que viene viento en popa es Renault, que hace unas semanas presentó el Megane E-Tech, la joyita eléctrica de los franceses, pero que fue antecedido por el hermano menor, el Kwid e-tech, que vino al país con un nuevo diseño en busca de ser el aliado ideal para los bichos de ciudad.
Lo probamos y te contamos
Por cuatro días Renault me prestó esta versión del Kwid, que busca recoger el guante que dejó el mítico Clio -el cual yo poseo- y sin ser el todopoderoso Mauro Osorio o la leyenda de Matías Antico, me animé a cara de piedra a probarlo sin ser un experto en motores, tan solo como un ciudadano de a pie que busca tener movilidad y llegar a fin de mes.
Hablemos del Kwid
El nuevo Kwid E-Tech es la apuesta eléctrica de Renault para su gama de entrada, con un motor eléctrico de 48 Kw (algo así como 65 caballos de fuerza) equipado con una batería de 26,8 kWh, que promete una autonomía de 298 km en ciudad.
Mi primera impresión fue (valga la redundancia) la impresión de las personas que me veían conducir, ya que es poco común en La Docta ver autos eléctricos. La gente miraba curiosa, a veces asombrada, cómo pasaba un Kwid color verde oscuro sin emitir ni un sonido, como si fuese impulsado por espíritus chocarreros, solo el ruido de las ruedas al girar y el viento que acompañan la experiencia sonora del andar.
Reacción promedio de los transeúntes.
En cuanto al interior, nos encontramos con asientos de tela, bastante cómodos para el andar, pero no aptos para jugadores de básquet o gente de +1,80, ya que cuenta con asientos elevados, lo que hace que cualquier persona alta tenga una visual pobre o deba agachar un poco la cabeza para poder tener un vista óptima de la calle.
¿La dirección? Una manteca. Un punto muy destacado del auto gracias a su bomba eléctrica que hace que el manejo sea una seda.
En el tablero encontraremos el velocímetro, la carga de la batería y un “tacómetro” que nos muestra la potencia de aceleración y de frenada, otro dato a destacar, ya que cuenta con frenos inerciales que ayudan a la autonomía del auto al recargar la batería.
En lo demás, el Kwid E-Tech es prácticamente idéntico a su versión naftera, incluyendo hasta el mismo centro multimedia que Renault viene ofreciendo desde hace años, con la posibilidad de tener Apple Carplay o Android Auto conectando el teléfono en su puerto USB.
Vamos a lo importante: la autonomía y tiempos de carga
Con una batería de 26,8 kWh, desde Renault rezan que el Kwid E-Tech llega a los 298 km de autonomía en ciudad. En mi experiencia, esto no fue tan así. Durante mi prueba, y manejándolo a velocidades de ciudad y alguna que otra vez por autopista durante 3 días, llegué a la estación de carga con 103 km hechos y un 47% de carga, lo que nos da una autonomía aproximada de 200 km, 1/3 menos, pero que para ciudad es más que suficiente, pero bajo ningún punto de vista para grandes viajes.
Otro tema es la carga, que pasó del 47% al 77% en 1:30hs, teniendo en cuenta que el cargador de la estación soportaba hasta semirrápida, pero el Kwid E-Tech sale de fábrica con soporte de carga rápida, para acortar -por mucho- los tiempos de espera.
El precio
Este flamante eléctrico de entrada ya se vende en Argentina desde $ 28.731.747 en el sitio de Renault, un precio que espanta a más de uno y que hace pensar si vale la pena semejante precio por un auto que apunta a un segmento más económico.
Conclusiones
Lo cierto es que el Kwid E-Tech es un buen compañero para la ciudad. Un lindo auto para salir del apuro, buscar a los chicos del colegio, ir de compras y por qué no, alguna escapada por Carlos Paz o Punilla, pero no más de eso. La falta de infraestructura y los costos extras como la instalación de un wallbox en la casa, suponen una inversión más grande que los 28 millones que sale el auto, sin contar la logística de cargarlo en caso de no tener garaje.
El Renault Kwid es una buena alternativa que con los años se amortiza, dado que nos olvidamos del agua y el aceite, pero su precio espanta a más de uno, optando por opciones de combustión de mayor calibre y prestaciones. Veremos si esta nueva apuesta de Renault junto con su Megane cambiará el paradigma del eléctrico en Argentina.