Antes, un hostel viejo en la calle Arturo M. Bas 69. Antes, también, un hueco angosto en el medio de la manzana. Ahora, El papagayo.
Espacios que antes pasaban desapercibidos, y que no generaban curiosidad ni para levantar la vista, Javier Rodriguez y Lucía Roland los vieron y los transformaron. Una pareja, pero también un equipo de trabajo que generó negocios de familia. Javier, con sus dotes culinarios, y Lucia con su visión sofisticada de diseño, se fusionan y crearon El Papagayo, Standar 69 y van por más.
La nueva versión de El Papagayo, cuenta con un living, “la mesa 70” y un patio.
La mesa 70 es la novedad. La propuesta es un espacio abierto para reuniones de negocios, para capacitaciones, en donde se ofrecerá servicio de desayuno, almuerzo, para aquellas personas que busquen tener presentaciones corporativas o eventos. Durante la cena, la mesa 70 será una más de El Papagayo.
En cuanto al living, durante los almuerzos será parte de las propuestas corporativas o eventos. Y por la noche la experiencia del Papagayo empezará y terminará en el living. Será un espacio de recepción donde los clientes podrán empezar degustando vinos o una variedad de espumantes, y luego de la cena volver por un café, otro trago o un habano. El objetivo es “brindar una nueva experiencia y más completa”, explicó Javier Rodriguez.
Esta apuesta implica también un salto significativo para el negocio. “La idea es hacer más cubiertos, cambiando menos. En El Papagayo no tenemos casi la posibilidad de renovar mesas porque el espacio es muy chico”, manifestó Javier. Además de darle mayor dinamismo a la experiencia, la renovación les permite duplicar el negocio sin necesidad de sumar tanto personal adicional. “Nosotros hoy hacemos 34 cubiertos que es lo máximo por turno, y ahora podemos hacer hasta 60 cubiertos. Agregamos 14 lugares con la mesa 70 y después podríamos renovar mesas allá, con este lugar”.
Por último, esta transformación incluye una cocina dentro del living que les permitirá, más adelante, sumar una propuesta de almuerzo al paso en El Petit Papagayo. “Nosotros siempre explotamos cada metro cuadrado”, concluyó Javier.
Arriba de este espacio, se está terminando de construir otra propuesta: Casa Papagayo. No es un hotel, tampoco es un hotel boutique, “son cinco habitaciones para amigos, y clientes habituales” . Impulsados por el espíritu de servicio y hospitalidad que los caracteriza a Javier y a Lucía, crearon esta nueva propuesta para recibir a invitados que vienen a cocinar, a clientes que quieran quedarse después de una cena en El Papagayo.
El foco sigue en Argentina. Las proyecciones de negocios que Javier y Lucia tenían en Barcelona y en el exterior se detuvieron, por el momento. “La primera razón es porque nos va bien, después porque hacer algo afuera implica viajar más, calidad de vida yo no tengo tantas ganas de seguir viajando tanto; y porque nos gusta Córdoba”. Los posibles nuevos negocios de Rodriguez y Roland, se proyectan posiblemente en Mendoza, pero no hay nada confirmado aún.
“¿Qué podemos mejorar hoy?” es la pregunta de cada día que Javier le hace a sus empleados y un emblema de su negocio. “Si queremos vender tenemos que proveer la calidad que nosotros estamos esperando. Vos fijas la vara que van a tener tus clientes” expresó Javier. Esta visión que la pareja hizo bandera, los lleva a crear estándares altos y a ir haciendo que los cocineros, emprendedores de Córdoba se animen.
Además del trabajo arduo de la pareja, y la visión que traen de su experiencia en el extranjero, en conversación con InfoNegocios, Javier reveló que su éxito se debe a no tener miedo a animarse