Un manto de misterio lo recubre. Aun así, es corresponsal de medios extranjeros, inició esta semana el dictado del primer curso de ghost writing de Latinoamérica (en Buenos Aires) y escribió dos libros firmados con su nombre.
Por sobre todas las cosas, Rodolfo Compte es un escritor fantasma, también llamado ghost writer y hasta “negro”.
¿Qué significa esto concretamente? Que escribe libros y guiones (o lo que sea) por encargo de alguien que no quiere o no sabe escribir, pero quiere tener su propia obra publicada. ¿Por qué? “Porque tener un libro propio, al cliente le cambia la vida”, asegura Casper, el “verdadero” nombre de nuestro entrevistado fantasma.
Cuenta que una vez un cliente lo contrató para conseguir mujeres: “Estaba convencido de que si se presentaba como escritor, iba a tener más levante”, recuerda entre risas. Actualmente está escribiendo una obra de teatro, una miniserie, una película y dos libros.
-¿Se gana plata siendo fantasma en Argentina?
-Claro. Si no, no lo haría.
-¿Cómo se hace para conseguir clientes?
-En principio, nadie contrata un servicio que no conoce, así que hay que ofrecerlo. En Argentina hay por lo menos un millón de potenciales clientes. Por ejemplo, uno va a una conferencia sobre cualquier tema y ahí hay muchos clientes.
-¿Escribe sobre cualquier tema?
-Cualquiera. Según lo que el cliente quiera. Siempre con un contrato de confidencialidad y con un adelanto del pago.
-¿Cuánto se cobra por escribir una novela?
-Depende. Si hablamos de un texto de unas 350 páginas, entre US$ 10.000 y 20.000.
-¿Y cuánto tiempo lleva?
-También depende. Pero digamos un año.
-¿Cómo arranca el trato?
-Lo primero que le pregunto al cliente es qué quiere hacer con el libro, que siempre es una de estas tres cosas: dinero, fama o prestigio. Si es una biografía, por ejemplo, las dos primeras son las más complicadas porque si desea fama, quiere quedar impecable en el relato, con lo cual no se lo puede ni hacer ir al baño. Y si quiere plata, hoy es difícil porque no es el mejor momento de las editoriales…
-O sea que lo mejor es que busque prestigio…
-Exacto, porque suelen ser profesionales, académicos o empresarios que conocen mucho de lo suyo y quieren difundir su sabiduría por el mundo. Entonces todo es más fácil porque están dispuestos a contar y mostrar todo lo que sea necesario.
-¿Mucha gente quiere tener su propia obra?
-Sí. Tengo clientes que me dicen: “Escribime lo que quieras porque necesito tener un libro firmado por mí”. Y yo lo hago.
-¿Y por qué es tan importante un libro?
-Porque los posiciona de otra manera, los legitima ante la sociedad. Un libro le cambia la vida al cliente porque culmina esa trilogía antigua del árbol y el hijo que aún sigue vigente. Hoy sigue siendo prestigioso escribir un libro, comprar libros y exhibirlos, aunque no se lean. Son objetos para mostrar.
-¿Qué papel juega la inspiración para escribir?
-Más que inspiración es ejercicio, oficio, estar muy informado y tener conocimiento de lo que pasa en el mundo.
-¿Qué es lo que más le gusta de este trabajo?
-La plata. Y después la investigación y los viajes que hay que hacer, justamente para buscar información.
-¿Diría que es el mejor oficio del mundo?
-Diría que es el más divertido. Quizás ser gigoló en la Costa Azul sea más ameno todavía, pero sospecho que se puede ejercer durante menos tiempo.