La noticia era anunciar el vuelo que Sky Airlines realizará 5 veces a la semana entre Santiago y Córdoba, saliendo de Chile alrededor de las 17 y retornando desde Córdoba con partida alrededor de las 21.
El modelo low cost de Sky permite ofrecer una tarifa de US$ 39 el tramo, pero las descomunales tasas de embarque y otros impuestos empujan a un valor (ida y vuelta) de US$ 190, es decir, unos $ 2.900. Como referencia, un ida y vuelta comparado entre Sky y Lan con salida de Córdoba el 5 de septiembre y regreso el 11 del mismo mes vale US$ 189 con Sky y US$ 253 con Latam. Un ahorro de casi $ 1.000 en este ejemplo.
Una gran parte de ese costo son las tasas de embarque internacional que cobran los aeropuertos: US$ 30 desde Chile y US$ 75 desde Argentina, el mismo valor sea un viaje de Córdoba a Santiago como a cualquier parte del mundo.
La estrategia de precios bajos de Sky está dando sus frutos: tienen ya el 26% del market share de Chile (Latam el resto), con un crecimiento sistemático de un punto o punto y medio de participación cada año (hace 5 años tenían 19%).
- ¿No tienen temor a la reacción de Lan-Latam que hace unos años hizo cancelar los vuelos de Pal?
- Ahí hubo otras razones al medio… Nosotros estamos acostumbrados a las reacciones de Lan: cada vez que abrimos una ruta nos ponen un vuelo antes y otro después de nuestra frecuencia y bajan los precios. Pero luego desisten y siguen con su negocio de aerolínea legacy.
En el mundo, hay dos grandes bloques de líneas aéreas: las legacy o full service carrier y las low cost, un modelo que ahorra en muchos ítems, menos seguridad.
Por ejemplo, Sky buscan tener en el aire sus aviones (flota unificada en Airbus 319 y 320) el mayor tiempo posible: 8,5 horas por día (contando las aeronaves de backup) y con un aspiracional de llegar a las 11 horas diarias por equipo en vuelo al día.
Además, ofrecen al pasajero un precio según lo que deseen: no le cobran catering (porque es opcional), tampoco los 23 kilos de equipaje liberado que sólo se abona si se usa. Además, no penalizan los viajes de un tramo.
Pero Holger Paulmann (hijo del fallecido Jürgen y sobrino de Horst, dueño del imperio Cencosud) cree que además del trabajo de Sky, el gobierno argentino debería comprometerse en la expansión del mercado aerocomercial: “se puede duplicar en cuatro años”, afirma.
Para eso haría falta revisar las tasas de embarque (la “quintita” de Aeropuertos Argentina 2000 y Eduardo Eurnekian) y resistir el lobby del transporte terrestre, un gran perdedor en la expansión de las low cost (“los buses con alas”, como le dicen a Sky en Chile por su bajo precio, en algunos tramos, de sólo US$ 12).
Por lo pronto, las 5 frecuencias de Sky a Santiago arrancaron muy bien: a 50 días del primer vuelo (el 11 de julio) tienen vendido el 60% de los pasajes de las siguientes semanas.
Frontal y claro, Paulmann adelanta: “le vamos a hacer un poco de daño al competidor (Latam), para que la gente vuele más… siempre es buena la competencia: tiene que crearse una amenaza para que las compañías aéreas y terrestres mejores sus precios y servicios”.