Ya hace un tiempo que ser sustentable no es solo una moda. El boom eco friendly es sinónimo de calidad y es por eso que las cadenas hoteleras más grandes del país se proponen certificar como Hoteles más verdes. La certificación tiene tres niveles: bronce, plata y oro según cómo los hoteles utilicen energías renovables, reutilicen aguas grises y separen sus residuos, entre algunos otros requisitos. De los 18 que hay en Córdoba, visitamos el Amerian de Carlos Paz que tiene un nivel bronce y aspira al plata antes de que termine el año.
Además de los paneles solares que aclimatan el agua de la piscina de la planta baja, en la terraza del hotel está instalado un generador eólico. Además de aprovechar el viento, al estar al lado del extractor recibe también los vientos residuales de la cocina del restaurante. La energía generada se inyecta en la red.
"Si bien el generador se instaló hace seis meses y aún estamos en una fase experimental, la proyección es muy optimista", explica Fernando Solonia, ingeniero a cargo del proyecto. Con una inversión de US$ 25.000 a recuperar en 5 años, el ahorro que significará la implementación de este equipo es de US$ 5.500 al año", detalla.
Además de las grandes inversiones en aparatos importados, hay pequeños detalles que repercuten en enormes ahorros. Como por ejemplo, la colocación de carteles donde se le indica al pasajero dónde debe dejar su toalla y cómo debe dejar sus sábanas si no desea un recambio diario. "En estas vacaciones de invierno pasaron 6 mil personas, un 80% solicitó que no se le cambie a diario la ropa blanca. Es importante concientizar al pasajero en la necesidad de cuidar el agua, ya que Carlos Paz tiene muchos problemas con este recurso", enfatiza Gastón Corvalán, coordinador general del Hotel.
Además del cuidado en el lavado, las mucamas utilizan cestos diferenciados de residuos y proyectan colocar cestos con los carteles explicativos en cada apart antes de la temporada de verano.
El hotel tiene 78 departamentos, de 1 y 2 dormitorios, con una ocupación del 83% en temporada baja y un 100% completo todos los fines de semana.
Además de ser un apart hotel, ofrece al público de la Villa los servicios del restaurante Gina. Con 80 cubiertos, se puede disfrutar de cenas a la carta, desayunos o meriendas buffet y almuerzos con menú ejecutivo.
Y como nada se pierde y todo se transforma, mientras disfrutamos de una imponente vista 360 a las sierras, sabemos que nuestro plato contribuyó a generar nueva energía.