No lo dicen explícitamente, pero la filial argentina de Claro mira con interés un eventual deal con Telefónica para convertirse en el actor principal del sector, en cantidad de clientes.
Por lo comunicado recientemente, Telefónica busca oportunidades para vender sus activos y operaciones en Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, México, Centroamérica, Ecuador y Venezuela, cosa que podría hacer en conjunto o en distintos mercados individualmente.
Una fusión entre Claro y Telefónica conformaría el primer operador en cuádruple play del país, con unos 45 millones de cuentas-clientes, contra los 30 millones que tiene ahora la fusión de Telecom-Cablevisión y todas sus marcas (Personal, Fibertel, Fibercorp y Flow).
En un país tan extendido como Argentina, la concentración de los operadores no parece una mala idea: podrían competir fuerte en las zonas urbanas más pobladas y avanzar en sus respectivas áreas de incumbencia (norte para Telecom, sur para “Clarofónica”), garantizando servicios “universales” de telefonía, banda ancha y televisión.
Otra alternativa sería la llegada a la región de algún operador hoy ausente que tome los negocios de Telefónica, cosa que nadie avizora ni desde el lado de China ni de Europa, ni de Estados Unidos. Es una región muy inestable para los planes de negocios de empresas que no están familiarizadas con la cultura local, analizan.