Hace un tiempo que Córdoba comenzó a posicionarse como “Destino de Bodas”, es decir, un lugar que muchas parejas eligen para celebrar el “sí”. Será por sus cálidos paisajes, la naturaleza y los icónicos espacios que resurgen entre medio de montañas y verde para desconectarse. Entre ellos se encuentra Pueblo Nativo Resort, Spa y Golf, un hotel de 5 estrellas dentro de un predio de 100 hectáreas, que presentó su propuesta para que aquellos que desean casarse lo puedan hacer de forma completa y con una experiencia distinta, ofreciendo hospedaje a sus invitados, actividades al aire libre, restaurantes y bares con gastronomía local de nivel internacional y más de un día de festejo.
“Como tendencia la gente busca experiencias nuevas, no solo una noche de fiesta, sino subir un poco de nivel, llevarlo al lado del viaje y compartir más tiempo con los seres queridos, desde la preboda y postboda. Pueblo Nativo llega con esta propuesta, el hotel tiene 53 habitaciones y condominios, un diferencial con respecto a otros lugares que no cuentan con tanta capacidad de alojamiento. Algo particular de las bodas de destino es salir del lugar donde uno vive y disfrutar de lugares como este, con vistas a nivel paisajístico. Acá se puede hacer trekking, palestra, spa, entre otras actividades”, expresa Florencia Llapur, prensa de Pueblo Nativo.
El casamiento en este hotel se puede realizar en su salón principal “Granero” o elegir la opción de campo de golf, tanto como bodas con muchos invitados más “boutique” (desde 30 personas). También ofrecen despedidas de solteras y se adaptan a los requerimientos respetando estándares de calidad.
Toda boda es un universo y cada pareja es un mundo. Para esta frase real y diversa, Pueblo Nativo ofrece actividades recreativas distintas por día, para que los invitados salgan de lo común. “La tendencia es hospedarse un fin de semana completo, estancias prolongadas hasta 4 días. Hay muchas parejas en el extranjero que buscan un lugar para venir y traer a su familia. Córdoba, corazón de mi país, estamos en el centro, mejor imposible”, refuerza Florencia. En cuanto al tiempo de anticipación para comenzar a organizar este tipo de eventos recomiendan que sea un año o año y medio, pero siempre va a depender del tipo de cambio. La temporada alta de bodas varía desde octubre hasta mediados de diciembre y luego de febrero a abril, por factores climáticos.
Según explica Florencia, han recibido la certificación de hoteles más verdes; cuentan con una propuesta de valor enfocada en la sustentabilidad que puntualmente la marcan más en los eventos corporativos: “Medimos la huella de carbono del impacto de ese evento y tratamos de compensarla para obtener la carbono neutralidad. Esto nos ayuda a matchear con empresas que tienen un departamento de sustentabilidad y así nos siguen eligiendo”.
“El principal objetivo es posicionar a Pueblo Nativo a través de las distintas aristas que tenemos para ofrecer y de los distintas públicos a los que le hablamos: ocio, familias, parejas, quienes quieran festejar un casamiento, aniversario, el público corporativo, lo que quieran festejar. Mucha gente aún desconoce este proyecto que está en auge e invitamos a que se acerquen. En las sierras de Córdoba aún no hay ningún salón que tenga la capacidad para alojar tanta gente como el nuestro, la propuesta principal es que tengas todo para hacer dentro del resort”, finaliza Florencia.
Por su parte, Virginia Baldissera, ejecutiva de Ventas y organizadora de Eventos Sociales, afirmó: “Estamos muy felices de que nuestro Resort sea elegido para celebrar momentos únicos en la vida de las personas, como son bodas, cumpleaños y aniversarios, entre muchos otros. Nuestra atención personalizada, las instalaciones de alto nivel y la belleza natural de nuestro entorno, imprime un sello único a cada uno de estos eventos”.
Tendencias en peluquería de la mano de Joaquín Torres
“La novia busca estar sencilla y ser auténtica, no cambiar mucho su imagen. Se apunta a la textura del cabello, algo de ondas, quebrada, la parte de la raya que identifica mucho el pelo. Si es un recogido, que sea suave. Después están las novias más progre que van por todo”, indica Joaquín Torres, reconocido peluquero y estilista cordobés.
Según recomienda el profesional, lo mejor para esa noche es que la novia se sienta cómoda: “Hoy está la moda de ser conservadores, con la alimentación, productos naturales, trabajamos con productos veganos para quienes llevan ese estilo de vida. Nos adaptamos a las necesidades. Tenemos una cita previa para que charlemos sobre lo que quiere ese día y nos amoldamos”.
Joaquín Torres es reconocido por tener un estilo más “natural” a la hora de trabajar. Su presencia está tanto en nuestra ciudad como en eventos a nivel internacional. Para él, el vestido (de la novia) es el “punto de inicio” de todo, a partir de eso se prueban ideas para ver lo que acompaña mejor y definen junto a la novia.
En cuanto a presupuestos del peinado, dependiendo del profesional que se elija, algunos incluyen peinado de prueba o pack por invitada. En el caso de Joaquín Torres y equipo, un peinado puede comenzar a partir de $ 80.000 para el civil, incluyendo la prueba. “Hoy en los eventos está muy diversificado y no solo la novia se peina sino que decide compartir ese momento con sus amigas y cada una lleva el suyo”, cierra el estilista.
Qué se viene en iluminación y sonido (según Grupo Dopazo)
Desde Dopazo ofrecen el servicio de sonido e iluminación para eventos, festivales y giras musicales a nivel nacional. Les consultamos acerca de las tendencias y qué piden las parejas en las bodas. “En los casamientos depende mucho de los gustos, la tendencia tiende a ser a pantallas en los techos, humo y láser. Muchas ideas surgen a partir de la cantidad de fiestas electrónicas que podemos ver en youtube y de que la tecnología avanza día a día, y pretenden trasladarlo a lo social”, indican desde el grupo. Hay eventos que son 100% lumínicos y otros más combinados con lo vintage.
“Cada evento tiene su particularidad, lleva mucho tiempo de preparación, hay que ver el lugar, las disposiciones de las mesas, si hay carpas, qué ofrece el salón, si hay que armar estructuras con ingenieros, etc. Se termina haciendo todo lo que se puede y sale muy lindo”, agregan.
En un presupuesto aproximado una puesta en escena comienza a partir de $ 400.000 “básica” (pantallas, iluminación, sonido), pero no hay límite, cada evento es un “desafío”.