Luciana y Mery Camaño, son hermanas y conforman un team de lujo. Juntas hacen brillar la marca cordobesa en Buenos Aires y se proponen también llegar a países limítrofes a la brevedad.
“Llegar a Buenos Aires era uno de nuestros objetivos pero la verdad que fue más rápido de lo que pensábamos, lo teníamos a mediano o largo plazo y apareció una persona que confió en Josefina y dijo que tenía que estar en Nordelta. Es una persona muy querida la que apostó por nosotras. Estamos en North Coral, al frente del centro comercial de Nordelta”, nos cuenta Luciana sobre el desembarco en Buenos Aires en un lugar privilegiado.
Desde Viviana Canosa hasta las hermanas Nicole y Geraldine Neuman usan Josefina Puente y cada vez más las producciones cordobesas se meten en las vidrieras bonaerenses. “En Nordelta vas a vivir la experiencia Josefina Puente Showroom, te van a estar esperando con algo fresco, con un cafecito, vos te vas a sentar en el sillón y vas a sentir los aromas de Marta Harff, especialmente pensando para Josefina Puente, el local tiene algo especial. Está en un edificio lleno de showrooms y Lele te recibe de la mejor manera” afirma sobre el local de North Coral Plaza & Suites Studios, en Pasaje de las Ciencias 75, 2 piso, depto 213.
Zapatero, a tus zapatos
Josefina Puente Shoes tiene más de 15 años en el mercado y los objetivos en este punto del camino son muy ambiciosos: trascienden lo meramente comercial, porque a futuro planean tener su propia escuela para enseñar el oficio de hacer zapatos.
Después de mucho tiempo en esta industria del calzado, Luciana Camaño señala un déficit en cuando al recurso humano, es por eso que hoy tiene un proyecto personal en ese sentido que beneficiará mucho a Córdoba cuando se concrete: “Córdoba fue cuna del calzado y por una cuestión u otra eso fue cambiando, mucha gente con oficio no trasladó ese saber a otras personas y hoy Córdoba tiene mucho para crecer en ese sentido, en el zapato Luis XV, como le llamo yo, en el zapato fino, falta gente de oficio y en eso estoy trabajando con un proyecto personal, quiero que la marca tenga la propia escuela para enseñar a hacer zapatos, este oficio que es hermoso, para que la gente se gane la vida”.
Como novedad para Córdoba, además de la formación de gente, la idea que tienen es instalar un “shop fabric'', donde van a estar armando el zapato y a la vez ese espacio va a ser capacitador. Adelante va a estar la fábrica y venta, para que la clienta viva una experiencia distinta, para que vea el zapato, los cueros, las piedras que va a comprar y ese espacio va a convivir con la producción.
La fábrica creció con las redes y por eso lo consideran un trabajo más, Mery es un pilar clave del online para todo el país, ella hace la pre y post venta, es la mano derecha de Luciana. Por año, Josefina Puente produce para venta mayorista 4.000 pares de zapatos más los pares personalizados.
Si no te gusta lo que encuentras, fabrícalo
Josefina Puente nació como una necesidad de la creadora de la marca porque no encontraba zapatos que le gustaran a ella. Entonces empezó a indagar en la producción de zapatos y siempre le llamó la atención el olor del cuero, las texturas, el trabajo manual, hasta que decidió hacer cursos en Buenos Aires para hacer su propio calzado.
“Soy licenciada en comunicación social, trabajé diez años en Telecom y mientras trabajaba ahí, en mis momentos libres buscaba en la guía datos para hacer cursos en Buenos Aires, acá en Córdoba no había nada. Entonces empecé a hacer un curso con Fernando López Bizcaino, un taller hermoso donde ibas y armabas tus propios zapatos, con él tuve una formación de dos años, cursos intensivos en Palermo”, relata Luciana, una apasionada 100%, quien sostiene que en momentos en los que a veces pasan situaciones de frustración, su punto de encuentro es esa experiencia.
“Mis padres no son zapateros, mi madre es psicóloga especialista en criminología y mi padre contador, el zapato es algo que surgió en mí, pero mi madre fue la que me ayudó muchísimo en esto, sobre todo en la primer etapa que hay que remar mucho; hasta el día de hoy me acompaña porque era algo que nada que ver con lo mío, y ella me apuntaló” expresa Luciana.
Al principio hizo zapatos para ella, luego zapatos de novia (y de 15) y pequeñas colecciones con piedras bordadas, y tenía a la familia ayudando en ese proceso, por ejemplo a su Tía Feli que la ayudaba a bordar. Al comienzo traía materiales de Buenos Aires y cuando el mundo del zapato giraba en torno a San Vicente también compraba allí pero con el tiempo eso fue desapareciendo, había curtiembres y fábricas que se fueron moviendo y conseguir materiales se volvió más complejo.
“Hoy compro la materia prima en Buenos Aires, algo en Córdoba y también hay material que viene de afuera, como Brasil y algunos charoles de Italia, los pelos de colores son de afuera y no están entrando, entonces hay que rebuscársela más y ponerse creativo porque hay menos materiales que antes, es todo más artesanal, pero hay muchas ganas”, expresa la creadora de la marca.
Cómo se produce un zapato en Josefina Puente
La marca trabaja por colecciones que se arman de acuerdo a las tendencias, investigando, y viajando a Nueva York a ver moda. Con la idea, comienza la etapa del dibujo, que luego pasa a la horma: se hace la muestra para los clientes y dependiendo de eso se fabrica. “Si gustó se hace y muchas veces queda en una muestra”, describe.
“Todas las colecciones tienen bases nuevas, colores nuevos, y tenemos siempre nuestro zapato ícono, el Houston Classic y el Houston Cristal, que nos representa, siempre lo hacemos y lo vamos cambiando. La cliente de Córdoba es súper fiel, lo compra en distintos colores, es un ícono de la marca”, expresa la dueña de Josefina Puente, quien eligió este nombre para la marca en honor a su madre.
El proceso de producción de un zapato es largo y necesita del trabajo de mucha gente, 6 personas como mínimo: el dibujante, el modelista, el escalista, el cortador y el aparado con su ayudante. Luego, para el armado, alguien que pone el contrafuerte, la plantilla, etc. Y es ahí donde falta capacitar gente que la industria necesita.
A futuro
Llevar la marca al exterior es un objetivo, saltar de Buenos Aires a Uruguay, Paraguay y Chile, hoy están con un puntapié en eso, donde ya tienen ventas online.