Prosegur Crypto anunció la creación de su primer búnker para la custodia de activos digitales. La compañía asegura que se trata de un “espacio inaccesible en el plano físico y digital” y “único en el mundo”. El desarrollo fue realizado de la mano de GK8, empresa experta en ciberseguridad.
La solución promete contar con “todas las infraestructuras, instalaciones, tecnologías y protocolos de seguridad físicos y digitales necesarios para minimizar todas las áreas de riesgo identificadas en la cadena de custodia de criptoactivos”.
En ese sentido Raimundo Castilla, CEO de Prosegur Crypto, aseguró que “el crypto búnker aporta una nueva dimensión de seguridad en la custodia de criptoactivos y se trata, sin duda, de una de las soluciones más innovadoras y seguras en el mundo basado en un concepto de inaccesibilidad. La combinación físico-digital resuelve problemas reales de muchos operadores del ecosistema cripto que, a medida que crecen sus fondos y conscientes de las vulnerabilidades o de capacidades insuficientes, tratan de encontrar soluciones con la mayor seguridad posible”.
Un aumento en la demanda
Según señalan desde Prosegur, la iniciativa surge como respuesta a una creciente necesidad del mercado: un reporte publicado la Cipher Trace -entidad creada por Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos- señala que solo en 2020 se perdieron más de US$ 1.900 millones debido a hackeos, robos, fraudes y acciones de apropiación indebida.
En parte esto se explica porque las plataformas de intercambio de criptomonedas e inversores institucionales con custodia propia se han encontrado con el valor de los criptoactivos en sus oficinas y, a veces, en sus propios domicilios, convirtiéndolos en un objetivo para cualquier atacante. Para ellos, surge este “búnker digital”.
¿Cómo funciona?
El “búnker digital” se basa en un enfoque de “Inaccesibilidad 360”, que incorpora más de 100 medidas de protección en 6 capas integradas de seguridad. Se trata de un espacio aislado del exterior que está ubicado dentro de una de las 550 cámaras acorazadas con las que cuenta Prosegur a nivel global, y en la que se gestionan y custodian anualmente más de € 400.000 millones de efectivo de sus clientes.
El acceso está blindado, en un entorno de protección de grado militar que cuenta con cámaras de circuito cerrado, accesos biométricos, salas con control de aislamiento y acompañamiento permanente de personal armado en todas las instalaciones, además de estar totalmente aislado de cualquier comunicación del exterior gracias a firewalls configurados para tal efecto.
El CEO y cofundador de GK8, Lior Lamesh, explicó: “La combinación de la primera solución de custodia en frío, que ofrece la capacidad de realizar transacciones de blockchain sin conexión a internet, con uno de los custodios más grandes del mundo en el campo de la seguridad física para las instituciones financieras tradicionales, el resultado es una solución completa y única para salvaguardar los activos digitales de los clientes institucionales".