¿A qué no sabés qué pasó en las carpas del Rally?
El sábadob y domingo estuvimos en las carpas Fanatic que montó En Vivo Producciones (“Chueco” Oliva + “Palacito”) en Santa Mónica y el Estadio Córdoba para vivir algo del Rally Argentina 2008. Sin dudas las carpas trascienden el interés por ver autos preparados para una competencia internacional y mucha gente llegó hasta las afueras de Santa Rosa y el Chateau Carreras para disfrutar de más de 20 carpas vip que levantaron un sin fin de sponsor con shows, regalos, bebidas, promotoras, alguna que otra vedette y de paso vieron 10 minutos del Rally. Allí estuvimos con David Eli, Inés Porta, José González, Juan José Bertolina, Julio Castillo y muchos más. Hacé clic en el título de esta nota y enterate...
- ¿Cuándo termina para vos el Rally, David?
- El lunes... y ahí nomás empiezo a trabajar en el Dakar...
- Eh... estás con tiempo, falta mucho...
- No falta nada... es organizar algo como esto pero en 14 lugares distintos, Chile incluido.
Llueve, todos a los botes, digo las carpas vip. Entre invitados y gente que pagó $ 900 por ingresar a la carpa Platinum en Santa Mónica había para todos los gustos. José González de Bon Bini no dejó de brindar con Chandon por los 167 extranjeros de Costa Rica, Ecuador, Perú, México e Italia que trajo al Rally de Argentina y que pagaron unos US$ 700 por hospedaje, traslados por Córdoba durante toda la semana y pase a todas las carpas vip.
Un asado muy rico (pero con gusto a poco). También se lo vio a Guillermo Gastardelli (el ¿ex? Publicista ahora CEO de Multivoice) mirando el rally desde una de las carpas y haciendo relaciones públicas y a Julio Catillo de Osde (y presidente del autodenominado Club de la Buena Onda) al que -según algunos- había que apagarle la luz para que dejara de comer asado –muy rico por cierto, hay que destacar lo de Villa Agur, pero escaso en cantidad según rumorearon algunos de los hombres vip-; en las tribunos divisamos a Antonio Nucera de Movistar (¿cuándo harán el anuncio de su 3,5 G en Córdoba?) en las tribunas muy cerca de Evangelina Anderson quien fue la sensación de la muchachada entre auto va y auto viene.
Como fernet oficial, 1882 hizo un golazo. Con no menos de 10 vehículos entre camiones y camionetas, la empresa que pilotea José Porta llenó el predio y las carpas de fernet para que nadie se vaya sin probar 1882. Me parece a mí que con esta acción el fernet de Porta sacó chapa para jugar en primera (claro, la soberbia de Branca no lo detectará y eso le hará más fáciles las cosas, por ahora). Con tanta movida, hasta se lo vio más que alegre a Patricio Beato, gerente general de la empresa, departiendo en la carpa Fanatic de las sierras.
Marche un regalito de Pato Pampa para 150. De destacar fue la acción realizada por Juan José Bertolino de Pato Pampa con fuerte presencia en la carpa Platinum quien se encargó de saludar a todos los que ingresaron a la carpa, no menos de 150, y de regalar mediante promotoras una prenda de la marca a cada uno de los asistentes.
Helicópteros no faltaron. Arriba de todas las carpas, 6 helicópteros de sponsor y organizadores no dejaban de dar vueltas. Ejecutivos e invitados de Coca- Cola, Pirelli, Quilmes y Personal, entre otros, pudieron un rato del Rally desde el aire.
Todo muy lindo, pero el tiempo dijo presente. Muchos sponsor, gran cantidad de gente, lindas carpas, muy buenos shows y acciones realizadas por las empresas, pero a la hora de salir la lluvia había hecho su obra y hubo barro para todas las 4x4 que deseaban salir del predio, muchos autos encajados y hasta algunos conductores excedidos en alcohol.
El día que Medaglia lloró. Los asistentes a la carpa Fanatic de Santa Mónica nunca se enteraron lo que tuvieron que padecer Marcelo “Chueco” Oliva, Marcos Merino (de En Vivo), Gustavo Medaglia (Villa Agur) y otros proveedores. “No recuerdo haber pasado nunca 2 noches sin dormir”, decís Oliva el sábado, ya con el tema “bajo control”; “los camiones de los proveedores los entramos con tractores”, agregaba Merino; “sufrimos como locos... queríamos llorar”, sintetizó Medaglia en relación a los múltiples inconvenientes que tuvieron que sortear. A descansar y dormir, muchachos... ¡prueba superada!