Pertenecer al mundo del vino de la mano de una marca bien posicionada tiene su costo: US$ 350.000 iniciales y un mantenimiento de unos US$ 12.000 anuales que se pueden pagar con las propias uvas del viñedo.
“Cada dueño podrá optar por hacer su vino o vendernos las uvas”, explica Viola. Si se optara por hacer vino (la única cepa implantada será malbec), se podría llegar a una producción de 15.000 a 20.000 botellas de un vino premium como los que ya elabora la empresa en los viñedos aledaños.
Hoy por hoy, Bodega del Fin del Mundo produce en sus viñas de Neuquén un millón de botellas de sus diferentes marcas y este proyecto sumará unas 500.000 más.
Bodega del Fin del Mundo te ofrece tener tu propio malbec (US$ 350.000, sólo para 36 socios)
La etiqueta podría decir “Malbec 2014 - Tu Nombre - Clos del Fin del Mundo”. Pero no es sólo una marbete lo que te ofrecen las familias Viola y Eurnekian, dueño de Fin del Mundo: la propuesta incluye que tengas tus propias 3 hectáreas en Neuquén para participar de todo el proceso de producción de tu propio vino.
El proyecto Clos del Fin del Mundo pone a la venta 36 parcelas (4 ya están reservadas) con 2,5 hectáreas para viñas y el resto para la construcción de la vivienda del nuevo bodeguero.
“Buscamos 36 socios amantes del vino que quieran ingresar a este mundo, aprovechando todas las cosas buenas y glamorosas, porque nosotros nos hacemos cargo de las cosas difíciles y tediosas·, explica entre sonrisas Julio Viola, presidente de Bodegas del Fin del Mundo.
(Cómo entrar a Clos del Fin del Mundo y galería de fotos y renders en nota completa)