Bonalma comenzó en 2016 como consecuencia de una idea: si Argentina es el mayor exportador de trigo, ¿cómo puede ser que no tenga un rol más importante en la exportación de pastas?
Así, surge Bonalma en Guatraché, provincia de La Pampa, como parte de un proyecto del Grupo Harriet con más de 100 años de antigüedad.
Lo que intentan desde ese momento es darle valor a la materia prima argentina para ubicar a la marca y a Argentina como uno de los principales exportadores de pasta seca de calidad.
En números, durante el 2020, las exportaciones que realizó Bonalma representaron el 81% de la facturación, mientras que las ventas locales representaron solamente el 19%.
Primero afuera, después “acá”
Actualmente, Bonalma se encuentra presente en góndolas de supermercados de Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Alemania y Panamá.
Hay un dato que llama la atención: ¿por qué Alemania? La respuesta de Javier Nougues, director de la marca, es clara: “Alemania es el primer importador de pasta italiana en el mundo, por eso quisimos estar ahí, compitiendo en las góndolas con ellos”.
En Argentina Bonalma se encuentra en supermercados como Disco, Jumbo, Coto y el supermercado de Mercado Libre.
Entre los productos que más comercializan están: fusilli, spaghetti, farfalle, penne rigate y coditos.
Qué les depara el 2021
“En 2021 queremos seguir posicionando la marca a nivel mundial y seguir desarrollando los mercados de Latinoamérica”, señala Javier.