Cerámica San Lorenzo es una de las pioneras del mundo del cerámico en Argentina que sentó un antes y un después en cada hogar donde había una baldosa de la marca.
Hoy, a casi 75 años de su fundación, Cerámica San Lorenzo busca no solo mantener vivo el legado y la historia de la marca, sino también mantenerse como un referente en el mundo de la cerámica y el porcelanato, con foco en el desarrollo de productos innovadores y de tendencia, pensando en el consumidor final y en el profesional que lo asesora.
“Nosotros trabajamos muy fuerte en todo lo que es comunicación y diseño de productos pensando en el consumidor final, pero trabajamos mucho con la parte del medio de la cadena que es el profesional”, sostiene Sabrina Molinari, gerenta de Marketing de Cerámica San Lorenzo.
Además, realiza eventos y capacitaciones con arquitectos, diseñadores e interioristas, que a su vez son los “embajadores” de sus productos para con los clientes finales.
“Córdoba es una de nuestras plazas más importantes y todo este trabajo que se está haciendo en conjunto con los arquitectos y diseñadores e interioristas nos permite a nosotros crecer como compañía y acompañar la necesidad que hay en el mercado y en la categoría”, asegura Sabrina.
Desde 2016, Cerámica San Lorenzo forma parte del grupo Lamosa, una compañía multinacional que tiene presencia en varios países y que le permite acceder a nuevos mercados y tecnologías con las que se ha ido nutriendo todos estos años en pos de mantenerse como referente en cuanto a diseños y tendencias.
Actualmente la firma cuenta con más de 500 empleados y produce 15 millones de metros de porcelanato y cerámica al año entre sus plantas de San Juan (cerámica) y Azul, Buenos Aires (porcelanato), con Córdoba, Buenos Aires y Mendoza como las plazas más importantes de la firma.
Un futuro a lo grande
Con las tendencias del mercado inclinándose más a formatos aún más grandes, desde Cerámica San Lorenzo esperan inaugurar para fin de año una segunda planta en Azul, directamente al lado de la que ya tienen en la localidad, donde podrán producir formatos más grandes y diversos, dado la inversión en tecnología y maquinaria que se adapta a las demandas del mercado.