Los sueños están para cumplirse y eso Anita Juarez lo sabe muy bien. Cuando terminó el secundario se abocó a estudiar Administración de Empresas, pero se dio cuenta que la satisfacción de esa carrera la tenían más sus padres que ella misma. Y así fue que, luego de practicar horas y horas maquillajes y peinados con sus amigas, decidió lanzarse por lo que realmente le apasionaba: la peluquería. “Fue una crisis en la que elegí ir al origen de lo que me gustaba, cómo con algo tan simple podés hacer sentir bien a alguien, y empecé a formarme en eso”, cuenta Anita.
En mayo de 2025 cumple 18 años que comenzó en la profesión. Pudo abrir su primer local en el Espinosa Mall de barrio Jardín gracias al apoyo de sus cercanos y asociarse con Meli, una amiga, para llevar adelante la marca. Luego consiguieron otro socio más y consolidado el equipo, llevaron adelante la apertura del segundo local en Punto W, un paseo comercial ubicado en Villa Warcalde. “Ya conocíamos bastante del formato y nos atrevimos a soñar más en grande. Empezamos jugando como Uber de peluquería y nos dimos cuenta que el camino era asociarnos y hacer alianzas para que el equipo crezca. Fue un año en el que nos decían que estábamos locas por invertir en algo nuevo, pero allá fuimos y estamos muy contentas”, indica la estilista. La elección de zona norte fue por la demanda y a pedido de clientes.
En Punto W se unieron a Audace, un proyecto de manos y pies, para ampliar el servicio y porque “tienen valores muy parecidos” a los de la marca. Anita Juarez no es solo una peluquería. Con el concepto de “linda por fuera, linda por dentro” buscan que cada mujer pueda encontrar su propio estilo y resaltar su mejor versión. “Siempre decimos que cada una viene con su propia identidad y le preguntamos cómo podemos ayudarla para eso. Apuntamos principalmente a mujeres pero suele venir el hijo o el marido y es bienvenido. Hay mucho trabajo en equipo y transmitimos nuestros valores más importantes”, agrega.
Con respecto a los planes de expansión, Anita comenta que Punto W fue un experimento y esperan replicar y crecer más con parte del equipo. “Muchos llevan más de 12 años y para nosotras es una oportunidad que ellos puedan crecer. Nos enfocamos en las capacitaciones constantemente. En un futuro, si le encontramos la vuelta, podríamos franquiciar la marca”, concluye.