Los jardines maternales volvieron a brindar su servicio, pero atados a un protocolo provincial con bastantes restricciones según nos cuentan desde la Asociación Civil de Jardines Maternales Privados de Córdoba (ACIJAM), ya que se encuentran trabajando al 50% de su capacidad, en turnos de hasta 4 horas -cuando antes eran de 6 u 8 hs-, y solo tienen habilitadas las salas de 2 y 3 años -cuando antes de la pandemia podían ir bebés desde 45 días (lactantes) y de un año-.
Cuando en 2020 un jardín maternal podía tener capacidad para 20 niños en una sala de tres años, por ejemplo, hoy esas mismas salas solo pueden tener 10 niños, con el fin de preservar la salubridad de los espacios y evitar contagios. Pero si se mira la letra chica, el protocolo especifica una capacidad de 2 m2 por niño, por lo que también el cupo dependería de las dimensiones de las propiedades, donde en algunas solo podrían tener 6 niños si se sigue con este requisito.
La parte más negativa es esta: en marzo del 2020 en la provincia de Córdoba se registraban 550 jardines maternales, pero solo un 60% sobrevivió a la pandemia y el resto debió cerrar sus puertas definitivamente, según nos cuentan de la ACIJAM.
Desde la misma institución también afirman que al día de hoy la mayoría de los jardines está trabajando a "cupo completo", debido a la gran demanda por parte de los padres, pero esto no les resulta suficiente y conocen la realidad de las familias, quienes necesitan de los jardines por períodos más largos de tiempo. "La sociedad sigue confiando en los jardines y viendo que son lugares seguros, pero está costando mucho sobrevivir a esta situación", afirman desde la Asociación.
Y así como aumenta la cuota de los colegios privados (entre tantas otras cosas), también lo hace la de los jardines maternales: la cuota mensual promedio ronda los $ 6.000 por tres horas diarias, un 20% más que en 2020.