Desde 2020, cuando la alianza Renault-Nissan anunció una inversión de U$S 350 millones en su planta de Santa Isabel, el sector automotriz en Córdoba no recibía una tan buena noticia como la que confirmó Stellantis, la firma que controla a marcas como Fiat, Peugeot, Citroën y Jeep, entre otras.
Con la pickup Titanio se pone en marcha el plan que contempla un desembolso de U$S 385 millones en su polo industrial de Ferreyra, 1.000 nuevos empleos directos (más unos 2.000 indirectos) y la revitalización de la cadena de proveedores (sin descartar el desarrollo de nuevos).
El objetivo es alcanzar un volumen de 40.000 unidades al año, que podría incrementarse si el mercado acompaña el crecimiento, estiman en el mercado de proveedores (Stellantis guarda silencio sobre detalles de este proyecto).
La producción arrancará en el segundo trimestre y se estima que podría estar en el mercado para su comercialización antes de fin de año.
La Titano competirá con marcas que pisan fuerte en el segmento, como Toyota Hilux (la número uno en ventas), Volkswagen Amarok, Ford Ranger, Renault Alaskan y Nissan Frontier.
La primera pickup fabricada por el Grupo Stellantis en Argentina tendrá al menos un 30% de integración local, cupo que podría ampliarse en función de las necesidades y las condiciones que la política económica nacional defina para la industria.
Por lo pronto, la cadena de proveedores ya comenzó a moverse con pedidos de cotizaciones y entrega de algunos componentes. A la par, se espera que en breve se concreten las primeras incorporaciones al plantel de trabajadores, que podría duplicar el staff actual de la planta.