Luis Hamsa y Ernesto Hamsa fueron los fundadores, allá por agosto de 1951, de la empresa cordobesa Hamsa, época desde la cual comercializan carpintería metálica que hoy -crisis sanitaria de por medio-, sufre la falta de stock. Hablamos con su gerente sobre este largo recorrido y la actualidad de la compañía.
Hamsa metálica está dirigida por los hermanos Hamsa, donde juega fuerte el rol femenino ya que, si bien su gerente es Fabricio Hamsa, sus hermanas Daniela, Cecilia y Jessica, son las jefas de las áreas de Administración, Ventas y Recursos Humanos, respectivamente, puestos jerárquicos de la empresa familiar que ofrece carpintería metálica y herrería. Marcos, puertas, estructuras livianas y pesadas, cubiertas, escaleras, barandas, pérgolas, entrepisos y rejas, son algunos ejemplos de los productos que la empresa comercializa e instala.
“Nosotros trabajamos con empresas constructoras grandes, medianas y pequeñas de todo el país, arquitectos, ingenieros y emprendedores. Acompañamos al cliente desde el momento 0 hasta el cierre, con la entrega de lo acordado. Nos consideramos un equipo confiable, somos nuestra palabra, es lo que cuidamos. Compromiso, confianza y escucha al cliente es lo que sostenemos como valores a la hora de ofrecer nuestro servicio”, nos señala su gerente al hablar sobre lo que sostuvo a esta empresa a lo largo del tiempo.
Consultados sobre la falta de stock que atraviesa la construcción, Fabricio Hamsa sostuvo que “desde el mes de septiembre pasado que la falta de stock es una realidad, sobre todo en la chapa y caño; al no saber el valor de reposición cada proveedor toma su propia política, que al final es no vender. Nuestra materia prima viene de Rosario y Buenos Aires en el 90%, algunos insumos sí son importados, como por ejemplo electrodos, y hemos tenido inconvenientes con eso”.
Al respecto de cómo enfrenta la crisis sanitaria, Hamsa nos dijo: “En un año como este, que estuvimos parados tres meses, tenemos que cuidar a nuestros equipo y clientes, tenemos que subsistir. Estamos trabajando con protocolos y viviendo la misma incertidumbre que nos incluye a todos, quiero ser optimista e invitar a que lo veamos como una oportunidad de mirar lo que venimos haciendo, rediseñarnos y mirar las posibilidades nuevas que se nos presentan”.
“En lo particular, en este complejo 2020, ya vendimos carpintería metálica a más 50 proyectos y colocamos más de 60 toneladas aproximadamente. Tenemos máquinas de corte con plasma y seguimos estudiando qué necesitamos para los próximos 5 años al menos, para estar al corriente tecnológicamente hablando. Pero como gerente de una empresa argentina, creo que debemos alentarnos entre todos a confiar y transitar este momento complejo y esperar a que se abran las puertas que necesitamos para salir adelante” afirmó el empresario, que habló con Infonegocios.
Por su parte, desde la CIMCC (Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba) nos confirma su presidente, Eduardo Borri, la preocupación del sector industrial ante la falta de stock y afirma: “Cuando no hay materia prima por la razón que fuere, se traba toda la producción. El comercio puede sentarse arriba del stock, el fabricante no, tiene muchos compromisos que cumplir. Adimra (Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina) consultó a 100 empresas del país acerca del faltante de materiales, 25 de ellas, de Córdoba, manifestaron no tener materiales para su labor diaria. Desde mi opinión esto se debe a que, al no haber confianza en la moneda argentina, puede que haya gente que se incline a comprar mucho stock, que acumule, y por el otro que haya desabastecimiento. Advertimos la falta de neumáticos para maquinaria agrícola, polietileno, rulemanes, perfiles, chapa, entre otros. Lo positivo que puedo sacar de esto, es que hay demanda, nadie compra lo que no necesita, pero esperamos que la rueda comience a girar rápidamente”.