Los fondos para crear el proyecto Biohemo provienen de un consorcio público-público (Hemoderivados y Conicet) que se financiará con $ 4 millones del FonArSec y la empresa debería estar funcionando por completo en 2016.
Con Biohemo el foco de Hemoderivados cambia radicalmente su lógica de producción ya que se trata del desarrollo de proteínas por vía recombinante, para tener mayores volúmenes disponibles de materia prima y no depender exclusivamente de los donantes de sangre y plasma.
Actualmente la planta de Hemoderivados tiene actualmente 10.200 metros cuadrados, el doble que tenían en 2007. Desde entonces se invirtieron $ 100 millones y para fin de año se prevé culminar obras en el área control de calidad y la ampliación de captación de plasma
Las inversiones permitieron elevar la capacidad de producción de 150 mil litros de plasma a 210 mil litros, aunque hoy produce 120 mil.
Hemoderivados produce básicamente albúmina e inmunoglobulina y tiene 60% del mercado de esos dos productos. También elabora otros elementos, como gamaglobulina antitetánica. Tiene convenio de intercambio plasma –hemoderivados con Chile y Uruguay y vende sus productos a Paraguay, Perú, Dominicana, Costa Rica y Ecuador, entre otros. “Pero nosotros damos prioridad al país, porque el plasma es nuestro”, remata Massa.
En total, trabajan 220 personas, 60% profesionales.
El laboratorio de Hemoderivados Presidente Arturo Illia lidera el mercado regional de derivados plasmáticos y en los últimos años ha diversificado su producción hacia derivados óseos de uso terapéutico y medicamentos genéricos inyectables.