La nueva terminal se emplaza en el ex Molino Minetti y demandó $ 85 millones de inversión. Con su inauguración, quedó habilitada para recibir los coches de media y larga distancia, tal como lo reclamaban las empresas de transporte, mientras que los de corta distancia seguirán operando desde el edificio tradicional.
La nueva terminal permitirá albergar a 2.000 mil pasajeros más por hora e integrar las dos unidades en un solo conjunto, a través del nuevo túnel de conexión.
La ampliación tiene 23.800 m2 de superficie cubierta, 52 plataformas para colectivos de larga distancia, duplica la capacidad de oferta actual e incluye las salidas de los servicios charters.
Cuenta con 42 espacios para boleterías, 30 locales comerciales, equipamiento con cámaras de seguridad las 24 horas del día; movilidad de los discapacitados con ascensores y rampas y climatización frío/calor.
Contempla además en el subsuelo 51 plazas de estacionamiento cubiertas y 199 plazas descubierto.
En planta baja, se ubican 52 plataformas para los ómnibus, un hall de espera, locales comerciales, servicios sanitarios, hall de boleterías, depósito de equipajes y oficinas de control y administración.
Inauguraron la nueva terminal y se viene la pelea por la explotación de los locales comerciales (un negocio de $ 300.000 al mes)
Una lista de espera de empresas interesadas en estar en la nueva terminal y $ 300.000 mensuales (se estima que el m2 cotizará a $ 120) son motivos más que suficientes para que las dos interesadas en la explotación comercial de la nueva y de la vieja terminal (3 si sumamos a la actual concesionaria Netoc) hagan hasta lo imposible por quedarse con el negocio. Los tiempos corren, el verano se acerca, y hoy por hoy una licitación es casi imposible, ya que el proceso exigiría no menos de 180 días. Lo más probable entonces es que la Provincia se decida por alguna de las dos iniciativas presentadas, la de un grupo de actuales locatarios comandada por el ex titular de la Bolsa de Comercio, Carlos Escalera, y la del Estudio Sequeira, en sociedad con Teba, la firma que tiene la concesión de varias terminales en el país, como la de Retiro, en Buenos Aires. Esta última presentó además una propuesta para tener la exclusividad en la contratación de las empresas que conformarán la nueva oferta comercial, en caso de no prosperar la concesión de la explotación, pedido al que deberá hoy responder la Provincia por sí o por no. De ser un sí, ya hay marcas confirmadas: Grido, Lapana, Betos, Creambury, El Balcón, Rio Shop, Havanna, Pizza Z, entre otros.