Muchas líneas aéreas pueden operar en el Taravella, pero tener “base” ahí es otra cosa: implica tener aviones que “duermen” y personal cordobés, como tuvo en su momento Latam Argentina. Para JetSmart tener una base operativa en Córdoba es parte de su plan estratégico que sufrió muchas demoras y un cambio fundamental con la pandemia: pasaron de operar en El Palomar a Aeroparque.
Aunque para el pasajero que va a Buenos Aires es más práctico llegar al aeropuerto Jorge Newbery, para JetSmart no hay un gran horizonte de crecimiento ahí. Aunque tienen cuatro aviones basados, todavía no pueden “anclar” su quinta aeronave que tiene que pasar noche en Ezeiza y complica la operación.
Para Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart, la empresa debería poder tener 7 amarres en Aeroparque: los 4 que tenían en El Palomar y los 3 que “heredaron” con la compra de Norwegian. Aún suponiendo que la autoridad aeronáutica coincida con esta visión, al llegar a los 7 aviones posiblemente JetSmart debería abrir otras bases como hizo en Chile. En el país trasandino operan centralmente desde Santiago, pero también tienen bases en Concepción y Antofagasta.
Recuperación en cabotaje
Ortiz explicó en conferencia de prensa que ve en la región una buena recuperación en vuelos de cabotaje, pero que los viajes internacionales vienen más rezagados. “No imaginamos una recuperación a niveles pre pandemia en todo 2022”, dice.
Con operaciones en Chile y Argentina, JetSmart podría abrir un nuevo mercado en 2022: Perú, Colombia y Brasil están entre los candidatos.
En Argentina ya operan 17 rutas nacionales y 1 ruta internacional (Buenos Aires-Santiago); para 2022 está monitoreando el tráfico y las búsquedas para abrir hasta 10 nuevas rutas desde y hacia Aeroparque y unas 5 rutas internacionales.
Parte del fondo Indigo Partners que opera 400 aviones con distintas compañías en Europa y otros mercados, JetSmart tiene un plan de tener operaciones en Latinoamérica con 100 aviones, siempre con Flota de Airbus 320.