En su fábrica, ubicada en Marques de Sobremonte, han producido alrededor de 14.000 ozonizadores para el comercio nacional e internacional. Exportando principalmente a: Uruguay, Brasil, Chile, Panamá, Angola, Perú y Bolivia.
¿Qué productos ofrece?
La empresa tiene dos unidades de negocio:
La línea doméstica:
- Ozonizadores de ambientes ($ 9.500): Se utilizan en cualquier ambiente donde circulen personas.
- Ozonizadores de agua ($ 10.000): Se utiliza para el agua de consumo y lavado de frutas y verduras.
Gonzalo Fontaine explica que en ambos casos lo que se busca es desinfectar pero de una manera natural: “Erradicando el uso de productos químicos y de filtros de cartucho en el agua”.
Línea industrial: cuenta con un abanico de posibilidades que van desde un ozonizador para potabilización de agua, cámaras de frío, tratamientos de efluentes o desinfección de grandes ambientes.
Considerando la línea doméstica, la instalación de los productos es sencilla: solo hay que colocar un taco fisher en la pared y enchufar el equipo. “Otro detalle importante es que el ozono, a diferencia de los productos químicos (por ejemplo perfumadores) no requiere cambio de insumos, ya que el insumo es el mismo aire del ambiente”, afirma Gonzalo.
El e-commerce viene siendo desde hace dos años (y con el COVID se intensificó) la vía más importante de sus ventas, tanto desde la web como desde Mercado Libre. En cuanto a la logística, si bien los primeros días tuvieron demoras, ahora el servicio está normalizado y las entregas son inmediatas.
El COVID-19 se les presentó como un “aliado”: como consecuencia de la pandemia, y al producir y comercializar productos considerados como una nueva alternativa de desinfección, la demanda creció, y le hizo dar un gran salto a la empresa.
Al preguntarle sobre la existencia de efectos adversos en sus productos, Gonzalo afirma que los equipos de uso domésticos siguen un patrón de referencia dispuesto por la OMS, donde se afirma que una persona puede estar expuesta por el tiempo de 8 hs a una concentración de ozono de 0,1 pmm. “Nuestros equipos generan la mitad de esa concentración (0,05) y como la vida del ozono es de 15 minutos, siempre está por debajo de 0,1”, concluye.
Ante la duda: a complacerse con desinfectar
Ahora, el ozono: ¿podría ayudar a prevenir el coronavirus? Si el ozono ayuda a matar el virus no está claro todavía, y de ser así, es lógico pensar que ya lo sabríamos. Habría más información al respecto o estudios que lo concluyan. La verdad, es que hoy no existen investigaciones que lo certifiquen; pero lo cierto, es que las empresas dedicadas a la purificación de ambientes parecen tener un horizonte por lo menos esperanzador.
Con un paradigma en donde la conciencia social cada vez tiene más peso, un producto que elimina olores, mejora la calidad del aire y purifica los ambientes, en estos tiempos sale victorioso.