Los empresarios del entretenimiento no están entendiendo el mensaje.
Nunca fue un sector que se caracterizara por su responsabilidad social y la formalidad de sus operaciones, pero los últimos operativos de la Municipalidad de Córdoba en la noche cordobesa siguen mostrando la gran desaprensión con el que se manejan algunos empresarios. Infierno (cuyo titular es Alejandro Rodríguez) fue clausurado el sábado pasado a las 4 AM en un operativo que encontró a más de 2.300 personas en un lugar que tiene habilitación sólo para 220. Si bien aún el juez de faltas no fijó tiempo de clausura ni monto, el boliche estará cerrado como mínimo 7 días y la multa que deberá pagar Rodríguez podría ir desde los $ 1.000 hasta los $ 10.000.
Ayer fueron inútiles los intentos de hablar con Rodríguez o gente de su equipo que expliquen el despropósito en el que fueron pescados in fraganti.