Los cambios anunciados ayer van en línea con las modificaciones en el impuesto a las Ganancias a los salarios que promovió el Gobierno a fines de agosto y que rigen este este mes.
A partir de ahora la categoría B, que es la más baja (en 2010 se unificó con la A), es para quienes facturan hasta 48.000 pesos (antes era hasta $24.000 anuales); la C, hasta $72.000; la D, hasta $96.000; la E, hasta $144.000; la F, hasta $192.000; la G, hasta $240.000; la H, hasta $288.000 y la I, hasta $400.000.
Las otras tres categorías, exclusivas para la producción de bienes, son la J, hasta $470.000 pesos anuales; la K, hasta $540.000; y la L, hasta 600.000.
Al defender el anuncio, Echegaray dijo que "el beneficio" alcanzará al 34 por ciento de los monotributistas de todo el país.
Monotributo: duplican escalas de facturación pero siguen dudas (Autónomos, sin novedades)
Ayer el Administrador Federal, Ricardo Echegaray, anunció que a partir del 1 de septiembre se duplicarán las escalas de facturación para las categorías del Monotributo, tanto para servicios como de bienes muebles. La última modificación de las escalas (se habían agregado nuevas) había sido en 2010.
De acuerdo a la AFIP, hay 2,2 millones de personas inscritas en el régimen: 1,5 millones son "puros" y otros 740.000 son trabajadores en relación de dependencia.
Así las cosas, la categoría más baja será la que facture $ 48.000 anuales y el límite de facturación para los monotributistas del sector servicios pasa de 200 mil a 400 mil pesos.
“Es una muy buena noticia y era algo esperado por miles de personas afectadas por este contexto inflacionario. Pero no se puede decir mucho más que eso porque hay algunas dudas: se desconoce, hasta tanto se publique una resolución, cuánto será la cuota de impuestos (se supone que aumentará) y si habrá cambios en los aportes jubilatorios y a la obra social. Además, resta saber si el Ejecutivo tiene la facultad para hacer estos cambios o si debe ser una ley y si el proyecto incluye alguna cláusula de ajuste periódico”, explicó escueto José María Farré .
Mientras tanto, los trabajadores autónomos siguen sin actualizaciones. “Son los grandes perdedores, desde 2001 no tienen novedades”, dice Farré.