"Me generó sorpresa y muchas dudas"; dice Juan Carlos Martínez, que opina a título personal, porque la Bolsa de Cereales se reunirá este jueves para tratar el tema.
"Primera duda -dice-: ¿puede el Estado intervenir una empresa en situación regular"?; porque Vicentín está en Concurso de Acreedores, pero eso es un estado contemplado en la ley argentina.
"Otra duda: se dice que el Estado tomará los activos a través de un fideicomiso, pero... ¿también tomará el pasivo? ¿Habrá propuesta a los acreedores?".
Martínez no está de acuerdo "conceptualmente" con la decisión del Ejecutivo, aunque quizás esto suponga un beneficio para productores y acopiadores hoy perjudicados por la situación de default de Vicentín.
"Tercera duda: ¿cómo va a funcionar Vicentín si es estatizada? No me preocupa competir con una empresa estatal, pero que lo haga con las mismas reglas de juego y no compitiendo deslealmente porque sus quebrantos los absorben todos los argentinos".
Aunque en el imaginario colectivo el mercado de los granos y las oleaginosas es tierra de gigantes, lo cierto es que ni aún las grandes empresas concentran más del 10 o 12% del mercado. Cargill, Bunge, Cofco, Vicentín, ACA, AGD son algunos de los grandes players del sector donde se compite mucho y se arriesga mucho capital.