Desde la marca explican que están teniendo muy buenos resultados en el exterior con el vino orgánico en lata (Santa Julia es una de las bodegas con más viñedos con certificado orgánico).
Afuera también ofrecen otras variedades en este envase: malbec, rosado y tintillo. Sin embargo, para el mercado local el elegido fue Santa Julia Chenin Dulce, líder en el segmento de vino dulce natural.
La lata será de 355 ml (la mitad de la botella) y estará disponible en supermercados y autoservicios -en primera instancia- a mediados de noviembre. “La idea es implementarlo en bares también para que la gente tenga oportunidad de consumo”, comentó a este medio Nancy Johnson, embajadora de la marca.
A su vez, explica que la lata no altera en nada al producto pero que siempre va a ser utilizada para vinos jóvenes de rápido consumo, no para los vinos de guarda.
A futuro, Johnson señala “nos tienta el tintillo, asociado a un consumo de playa”.
¿Expectativas? Esperan ir generando el hábito y que se vaya incorporando como la tapa a rosca.