Pese a la coyuntura y a la situación crítica del sector Sanatorio Allende redobló sus esfuerzos e invirtió “no solo en un aparato sino en una nueva forma de trabajar”.
Se trata de un tomógrafo por emisión de positrones (llamado habitualmente PET por su sigla en inglés) de General Eléctric, que trajeron de Estados Unidos.
El equipo permite evaluar el metabolismo, es decir, los cambios biológicos que producen algunas enfermedades y al mismo tiempo tener una elevada precisión sobre información anatómica.
“El mayor impacto que va a tener en el Sanatorio es que al ser un centro polivalente permite trabajar de manera multidisciplinaria, lo que nos da la posibilidad de tomar mejores decisiones, respuestas más rápidas y personalizadas”, explica Marcelo Clariá, jefe del servicio de Medicina Nuclear del sanatorio.
Solo el aparato le demandó al centro médico US$ 1.500.000, aunque la inversión es mayor si se tiene en cuenta el acondicionamiento del área.
Dentro de las indicaciones principales se encuentran:
- Oncología: linfomas, tumores digestivos (esófago, estómago, colo-rectal), tumores ORL, cáncer bronco-pulmonar, melanoma, mieloma múltiple, cáncer de mama, tumores ginecológicos, carcinomas tiroideos, tumores músculo-esqueléticos, tumores neuroendocrinos y cáncer de próstata.
- Indicaciones no oncológicas: neurología (demencias, epilepsia, Parkinson), vasculitis, fiebre de origen desconocido e infecciones.
Un estudio de PET puede rondar entre los $ 25.000 y $ 30.000 y lo cubren las prepagas en casos justificados.
Pese a la situación Marcos Lozada, señaló: “No hemos experimentado una gran baja porque la salud es una necesidad básica”. Por mes, brindan 110.000 turnos, cerca de 2.300 cirugías y 5.000 internaciones.
Cómo sigue el sector
El 65% de la población se atiende en el sector privado. Sin embargo, hace 17 años que el sector se encuentra en emergencia (unas 200 clínicas han cerrado en la provincia en los últimos 15 años).
“Mi sensación es que el sector salud está llegando a un nivel de gravedad de inconsistencia que tiene entre la financiación y la prestación. Estamos llegando a un punto donde hay que atender la emergencia sanitaria”, dispara Lozada.
Y agrega: “El problema de fondo es que el sector salud toma una porción del ingreso de la gente para brindar servicio, cae el ingreso de la gente y vos tenés un montón de costos dolarizados”.
El directivo señala que el tema tiene que estar en agenda el año que viene y concluye: “Tiene que haber un programa sanitario que tiene que recuperar la salud en una cartera ministerial y que dé espacio para tomar decisiones políticas que solucionen el problema de fondo”.