“En León somos 2 hermanos a cargo, uno Licenciado en Economía y otro Arquitecto, los dos fuimos aprendiendo en hacer todo lo que conlleva generar y llevar adelante una marca de ropa. En el camino encontramos gente genial que nos enseñó muchísimo, desde proveedores hasta talleristas. Con el tiempo conseguimos armar un grupo interdisciplinario de colaboradores que están presentes en cada temporada y que nos ayudan a que León siga creciendo”, nos cuenta Matías Perondi, uno de los hermanos emprendedores.
Desde sus inicios, León 1985 buscó diferenciarse, con el foco en la calidad de las telas y las terminaciones. Sin embargo, lo que realmente puso a León en el mapa es su producto estrella: la monoprenda. Conocida comúnmente como overol, mameluco o jumpsuit, en León simplemente la llaman "Mono". Desde la marca nos cuentan: "Logramos consolidar una propuesta integral que incluye una amplia variedad de tipologías, siempre centrados en la calidad de las telas y las terminaciones. En la búsqueda de nuevos desarrollos dimos con un producto que se encuentra poco en las propuestas de las marcas y resultó ser altamente demandado y se convirtió en nuestro sello: la monoprenda”.
La apuesta por esta particular prensa fue una intuición acertada. "Creemos que fue simplemente una intuición (que se confirmó con el tiempo), que decidimos apostar por esta prenda y nos embarcamos en su desarrollo sin saber en lo que nos metíamos porque, sin duda alguna, es una prenda extremadamente compleja desde su moldería hasta su producción", agrega Matías, quien además nos cuenta que este mono se produce enteramente en la ciudad de Córdoba, lo que permite a la marca controlar cada paso del proceso, desde la moldería hasta el empaque final.
Para sorpresa de sus creadores, los monos se vendieron más que cualquier otra prenda de la marca (en su tienda online además se pueden encontrar sacos, chalecos, sudaderas, joggers, camisas, pantalones y más), y aunque inicialmente fueron pensados para hombres, las mujeres los adoptaron rápidamente. León 1985 comenzó con el mono Avia7or y expandió su oferta con versiones cortas, largas, en denim, lino, gabardina y poplín, adaptándose a las diferentes estaciones y estilos. Estas prendas van desde $ 120.800 hasta $ 158.500.
La demanda de los monos superó las expectativas, y la fidelidad de los clientes de León 1985 es notable. Desde la marca nos cuentan: "Hay clientes fanáticos de nuestros monos, que tienen hasta 5 del mismo modelo, en diferentes colores y ediciones. También muchos se toman un tiempo para hacernos devoluciones sumamente positivas que nos llenan de ganas de seguir trabajando".
Otro factor clave en el crecimiento de León 1985 fue la demanda corporativa. Distintas empresas (de sectores como la gastronomía, iluminación, peluquería y medicina) contactaron a la marca para vestir a su personal con los monos de León, lo que llevó a la marca a ofrecer indumentaria personalizada para cada cliente.
Actualmente, las ventas de León 1985 son 100% online, con un fuerte enfoque en la atención personalizada. "Asesoramos personalmente, vía WhatsApp, a la mayoría de nuestros clientes en la selección del talle correcto, y hemos desarrollado un sistema por el que reducimos a casi 0 los cambios", explican. Aunque la marca no cuenta con un local físico en estos momentos, es uno de sus objetivos futuros, ya que muchos clientes siguen prefiriendo probarse las prendas antes de comprarlas.