Gorras, pilusos y línea kids. The Cap es una marca que nació en 2019 de la mano de Eliana Giacomini y Lucas Bustos. Ella es licenciada en Informática, pero una apasionada por el diseño de indumentaria. A pesar de su amor por la moda, durante 14 años se dedicó a la maternidad y al trabajo asalariado como profesional. Pero eso fue hasta hace tres años, cuando decidió seguir su pasión y comenzar este proyecto.
Hoy, The Cap es una marca registrada y reconocida a nivel nacional, con ventas mayoristas y minoristas. Los precios de cada producto oscilan entre los $ 1.900 y los $ 2.500.
La fuerza de lo artesanal
“Se trata de un emprendimiento familiar; en donde compramos las gorras a diferentes proveedores, luego los parches, y las intervenimos en un taller de bordado. Con diseños originales y mediante un proceso artesanal”, explica Eliana.
The Cap tiene dos líneas de negocio:
- gorras propias con diseño únicos
- gorras personalizadas, en donde el cliente pide lo que necesita.
En cuanto a los diseños, cuentan con diversas temáticas: desde la Guerra de las Galaxias, pasando por una línea vintage, una musical y hasta una “travel line”, entre otras.
Grandes expectativas
Desde que nacieron venden de manera online. Trabajan con un e-commerce, en donde el usuario elige el modelo de gorra, medio de pago y dirección de envío. Lo cierto, es que The Cap es uno de esos negocios a los que la pandemia ayudó: “Las personas se animaron a comprar online como nunca antes”, afirma Eliana.
Sus clientes son de todo el país: realizan ventas desde Jujuy a Tierra del Fuego, tanto a minoristas como a mayoristas. Un dato interesante, es que para ser mayoristas debe comprarse un mínimo de 20 productos.
¿El diferencial de la marca? Por un lado, sus diseños son únicos: no hay dos modelos iguales; por otro, el proceso por el que intervienen las gorras es artesanal; y por último, hacen foco en la calidad de atención: lo que hace que el cliente quiera volver.
Otro punto que los caracteriza es el packaging en el que envían cada gorra: se trata de una caja que convierte la presentación del producto en algo distintivo. También, que el negocio esté radicado en Córdoba lo vuelve especial: “De alguna forma las personas se sorprenden cuando descubren que no somos de Buenos Aires”, explica Eliana.
Con todo esto, es una marca que sigue creciendo, y con grandes expectativas: hoy venden aproximadamente 1.000 gorras por mes.
¿Nuevos proyectos? Abrir un local comercial. “Esto, para aquellos clientes que quieran encontrarse cara a cara con el producto, y para enriquecer la experiencia de compra online”, concluye Eliana.