Del palo de los tés aromatizados (Té Dana), la bioquímica misionera Daniela Ortt y su hermana comenzaron a armar los mate blends (término creado por ellas) cuando advirtieron que la gente los utilizaba también para saborizar el mate. Así nació Mate Fusión, la marca de estos preparados a base de yerba orgánica (57% o 58% según la variedad) con té verde (en hojas o hebras y en distintas proporciones) y agregados de distintas especias, flores, hierbas y cascarillas.
Los ingredientes son en su mayoría recolectados en la provincia mesopotámica para ser “blendeados” y envasados desde 2018 en Córdoba, donde reside actualmente Daniela. “El objetivo es poder disfrutar la infusión, encontrar una mezcla que guste. Si alguien reconoce alguna propiedad terapéutica bienvenido sea, pero no es nuestra prioridad, sino solamente agregar un poco de sabor. Nos comentan que las mezclas suavizan la yerba y que el mate dura más”, expresa.
Las 10 variedades llevan el nombre de las 4 estaciones del año y de los momentos del día (amanecer, buen día, tarde alegre, anochecer, descanso y después de todo). Ninguna tiene azúcar ni productos que la contenga. Son aptas para diabéticos y celíacos.
“Las más pedidas son Invierno (jengibre, miel y limón), Verano (naranja y menta), Primavera (rosella, planta antioxidante con sabor ácido parecido a un fruto rojo; pimienta rosa y maracuyá), Anochecer (coco, vainilla y pétalos de rosa) y Buen Día (cacao, peperina, lemongrass y frutilla)”, cuenta Daniela.
El armado, el almacenamiento y el control de calidad del blend lleva aproximadamente una semana. Mate Fusión no tiene venta minorista al público sino que sus productos se comercializan a través de vendedores que arman sus canales de distribución (muchos digitales, como Aromateya, a través de Instagram) y de almacenes de delicatessen (en Córdoba hay en Güemes y Alta Córdoba).
“La gente puede consultar nuestros productos en Facebook (Té Dana) o Instagram (@infusionesdana) pero no vendemos por redes porque concentramos todo nuestro tiempo y esfuerzo en la preparación en pos de mantener la calidad y el toque artesanal que tienen”, aclara la bioquímica.
Presentaciones y precio sugerido al público
-Latas de 140 gramos (alcanza para saborizar unos 50 mates o 2.5 Kg de yerba, aproximadamente). $ 230
-Tubos de plástico de 20 gramos (ideal para llevar varios y poder probar todas las variedades). $ 100
- Frascos de 90 gramos. $ 170
- Bolsas de recarga de 140 gramos (el repuesto de la lata). $ 160
Tips para un mate “de excelencia”
“El mayor secreto para un buen mate es saber iniciarlo; la mayoría de la gente no lo sabe”, confiesa Daniela y nos tira algunos datos útiles.
-Utilizar yerba bien estacionada con palo y polvo, en su justa medida (el palo hace que no sea fuerte al principio, que se pueda airear mejor y que no se compacte tanto mientras que el polvo hace que no se lave).
-El mate de vidrio o cerámica es el más higiénico y el que no va a transmitir ningún sabor ni aroma a la yerba. “Pero el de calabaza es el que más me gusta, como también hay gente que le agrada el de palo santo que transmite un aroma particular; en el fondo, es cuestión de gusto” opina la entendida.
-Una vez armado el mate, sacudirlo boca abajo.
-Colocar la bombilla y dejar que la yerba se incline 45 grados, que no quede parejo el mate (cuando está plano los primeros mates son muy fuertes y además se lava más rápido).
-Cebar el primer chorro con agua tibia.
-Ir vertiendo el agua por el costado.
¿Combina con cualquier comida?
Parece que todo va con el mate, sin embargo cuando se presta atención se descubre que con algunas comidas se sienten todos los matices de una yerba y con otras no. “Eso es porque la yerba marida bien con todo lo lácteo; tomar mate con algo que tenga dulce de leche o manteca resalta mucho el sabor de la yerba y es muy diferente que tomarlo con otra cosa”, finaliza Daniela.